Vivimos en este mundo, por lo cual la iglesia está siendo constantemente atacada e influenciada para amoldarse al mismo. Hoy vamos a ver distintos aspectos en los que el mundo lo está logrando, algunos quizás no tan escuchados.
"No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta." Romanos 12:2
Cuando hablamos de este tema hay muchas cosas que se nos suelen venir a la cabeza: La música, la prosperidad, la ropa, luces en la iglesia, etc. Todos distintos aspectos externos en donde se puede llegar a ver de cierta forma la influencia del mundo. La realidad es que no hay mucho una medida de hasta qué punto está bien o mal, por ejemplo, el tema de la música o la vestimenta. Si, obviamente sabemos que si eso hace pecar al hermano, ya no está bien. Pero muchas veces no es por cuestión de pecado, sino por una cuestión cultural. Y no hablo de la cultura del mundo, sino de la cultura de la iglesia. Pongamos un caso no polémico que no sea actual (aunque en algunas iglesias puede ser que siga el debate, pero no lo creo). Hace algunos cuantos años se cuestionaba a la mujer que usara pantalones largos, ya que estos en un principio sólo los usaban los varones ¿Acaso estuvo mal que las hermanas de las iglesias comenzaran a usar pantalón? No, pero en su momento todos los que se oponían a esto hablaban de no amoldarse al mundo.
Hay muchas cosas que, como fuimos criados en determinada cultura cristiana, las consideramos como que están mal, pero en realidad no lo son. Tristemente el estándar para ver qué cosa es amoldarse al mundo, y qué cosa las podemos implementar sin problema hoy en día es muy subjetivo (mientras no sea pecado o haga tropezar). Vamos con un caso más actual: las luces en las iglesias. He sido miembro de los dos tipos de iglesias. Aquellos que no querían bajo ningún término por miedo a que parezca una discoteca, y aquellos que las usaban, y las usaban bastante. Ninguno de los puntos están mal, son distintos pensamientos, y la Biblia no dice nada. Si podemos usar un invento de la actualidad para decorar la iglesia de una forma que nos guste más, ¿por qué no hacerlo? Al fin y al cabo lo mejor debe ser para el Señor, y si ese es el objetivo al poner luces, y no el "animar" el culto, bienvenido sea. Si pensamos en Salomón, él construyó un templo que venían de todos lados a verlo ¿Acaso eso fue amoldarse al mundo? No, simplemente le quiso dar lo mejor a su Señor.
Todo esto que hablamos es en lo que solemos pensar cuando escuchamos sobre la influencia del mundo en la iglesia, pero todo esto son distracciones. A Dios no le afecta que hayan o no hayan luces en la iglesia, o que las mujeres usen o no usen pantalón (como dije siempre y repito, mientras no lleve a pecar). Y si a Dios no le cambia nada eso, entonces sería una jugada muy poco inteligente del enemigo. Pero sabemos que nuestros enemigos son muy poderosos e inteligentes, por lo que esta no es la verdadera forma en la que el mundo se ha introducido en la iglesia. Veamos el versículo que mencionamos antes de Romanos 12:2 que es el que siempre se lee cuando se habla de este tema. Primero habla de no amoldarnos al mundo, pero luego nos pone la antítesis. O nos conformamos a este siglo, o renovamos nuestro entendimiento ¿A qué se refiere con renovar nuestro entendimiento? Eso lo vemos en la consecuencia de hacer esto, lo cual es comprobar "cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta." Esto no es otra cosa mas que conocer más a Dios por medio de Su Palabra.
La antítesis de amoldarnos a este mundo es conocer cada vez más a Cristo y lo que Él quiere para nosotros. Entonces es esto lo que el enemigo está intentando atacar, y en muchos sentidos lo está logrando. Hemos hablado en todo un blog acerca del empoderamiento que hay últimamente en las iglesias y cómo esto intenta desplazar a Cristo, y les recomiendo que lo lean completo. Pero por las dudas aquí les dejo un resumen. En las iglesias actuales, además del empoderamiento de declarar y todo eso, mismo en las iglesias sanas, se ha introducido el concepto de que el cristiano ahora es capaz de obedecer a Dios, lo cual desplaza totalmente el concepto de vivir en dependencia a Él. Si ahora yo soy capaz de obedecer al Señor, entonces directamente no necesito la cruz día tras día sino que, porque NO soy capaz, pero quiero obedecerle al ver el sacrificio que Él hizo por mí, voy día tras día a Él viviendo en dependencia. De vuelta, esto es un resumen, les recomiendo que lean todo el blog.
Pero también hay otros aspectos, como por ejemplo el perdón. Se ha introducido en gran manera un concepto totalmente mundano del perdón en las iglesias. El mismo dice "si, te perdono, pero no te quiero ver más, cada uno por su lado en su vida, sin vernos y listo". Ese es un concepto totalmente antibíblico del perdón. Muchos ponen el ejemplo de Bernabé y Pablo cuando tuvieron esa discusión no menor por Marcos. Pero que hayan hecho los viajes por separado no significa que hubiesen tomado este concepto de perdón. Sino que al tener diferentes conceptos de cómo organizar el viaje y a quien llevar, es lógico que cada uno lo haga de su forma. De hecho es famoso cómo Pablo más adelante, en la segunda epístola a Timoteo, habla de que Marcos era útil para el ministerio. La pelea de Bernabé y Pablo no es base bíblica para este tipo de perdón ¿Cuál es la base bíblica para el perdón? El Evangelio. Cristo toma nuestros pecados y los echa a lo profundo del mar para no acordarse nunca más (Miqueas 7:19).
El estándar para el perdón, no somos nosotros, no son Bernabé y Pablo, es Cristo. Él no se acuerda de nuestros pecados. Imagínese si Cristo tuviese ese mismo concepto de perdón que el mundo y nos dijese "si, te perdono, pero no te quiero ver más, cada uno por su lado en su vida" ¡Sería horrible! Nunca nadie va a pecar contra una persona de una forma más grande que la que nosotros pecamos contra Dios todos los días. Y si Él no se acuerda de nuestros pecados, sino que fue Él mismo quien vino y nos restauró la comunión con Él ¿quiénes somos nosotros para no hacer lo mismo? Obviamente que nuestro perdón jamás será perfecto, nos costará mucho olvidar y restaurar la confianza. Pero si queremos imitar a Cristo, entonces le vamos a rogar que nos ayude a olvidar y no nos quedaremos con ese concepto mundano del perdón. Como vimos con el empoderamiento, el no poder no es excusa para no vivir en dependencia a Dios queriendo poder hacerlo. Eso mismo se aplica al perdón.
Otro caso es con las amistades. Tenemos un concepto muy mundano de las amistades. Donde estas suelen ser pasarla bien, reírse, etc. Por ahí en el medio metemos algunos consejos y lloramos con nuestros amigos, pero el estándar de amistad también es Cristo. Si analizamos la amistad que tenía Jesús con sus discípulos, veremos que es muchísimo más. La amistad bíblica es risas, pasarla bien, Jesús iba a cenar con sus amigos, pasaban las fiestas juntos, etc. Pero también es parte del discipulado. Muchas veces tenemos al discipulado como si fuese una clase, o como si fuese consejería bíblica. El discipulado es una relación donde nos ayudamos a ver a Cristo. Somos discípulos de Él, hacemos discípulos de Él. Y como con el perdón, el estándar de Cristo es imposible de alcanzar, pero debemos pedirle en oración por ello, vivir dependiendo en Él.
Podríamos hablar de un montón de ejemplos, como el ministerio y el servicio, el cual se ha dejado de hacer con excelencia y es más un hobby que otra cosa, pero el fin siempre es el mismo. ¿Cómo se está introduciendo el mundo verdaderamente en la iglesia? Por medio de poner sus ideas y desplazar el estándar de Cristo. Ese es el principal ataque que realmente nos hace daño, y con el cual realmente el enemigo está tomando mucho terreno dentro de la iglesia. Como cristianos (y entiéndase esto como pequeños cristos) nuestro estándar es Cristo y siempre lo será. No sólo lo es cuando hablamos de santidad en el Evangelio al compararnos con Él y ver nuestra perdición, sino que es en nuestro día a día, en todo, en nuestra obediencia, nuestro perdón, nuestras amistades, nuestro ministerio, en toda nuestra vida. Es un estándar imposible de alcanzar, si. Pero eso bajo ningún aspecto nos debe hacer poner otro estándar, menos uno del mundo. Sino que el estándar de Cristo nos debe llevar a Él día tras día. Bajar el estándar o sustituirlo (que al sustituirlo también lo estamos bajando porque no hay nada más perfecto que Cristo), es dejar de ver esa incapacidad nuestra y en consecuencia dejar de ir a Él para vivir. Con esto es con lo que verdaderamente tenemos que tener cuidado, no con discusiones triviales como si las luces en las iglesias van o no.
Cuando medimos cada aspecto de nuestra vida siempre debe ser en comparación con Cristo. En el momento en que lo dejamos de hacer, entonces lo dejamos de ver a Él y nos estamos amoldando más al mundo. Esta es la forma en la que el enemigo está ganando lugar en cientos de iglesias, no con luces o música que no son himnos. Cuando cambié el nombre de este ministerio por "Los ojos en Cristo" fue también por esto, porque para absolutamente todo lo debemos ver a Él ¿Querés saber si el mundo se está introduciendo en tu vida o en tu iglesia? No veas las cosas externas, sino buscá los estándares que tienen ¿Tienen sus propios estándares (los cuales son del mundo si no son el estándar bíblico de Cristo)?¿O realmente tienen sus ojos en Cristo teniéndolo a Él como único estándar de cada cosa, cada acción, cada relación, etc? Entre más veamos el estándar de Cristo en distintos aspectos de nuestra vida, más veremos nuestra incapacidad y más iremos corriendo a Él en dependencia. El enemigo no quiere que vivamos viéndole a Él, por eso nos ha introducido otros estándares, pero nosotros siempre debemos voltear nuestra mirada hacia nuestro Salvador. Y quiero que te quedes con eso, pon tu estándar en Cristo.
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