Cada año un gran número de cristianos comienzan el plan de lectura anual de la Biblia. Pero en el medio muchos terminan abandonándolo. Si esto te ha pasado, este blog es para vos. " Por heredad he tomado tus testimonios para siempre, porque son el gozo de mi corazón. Mi corazón incliné a cumplir tus estatutos de continuo, hasta el fin. " Salmos 119:111-112 Siendo honestos creo que no hay cristiano al que no le haya pasado. Empieza el año y nos ponemos como meta "Este año voy a leer toda la Biblia". Pero conforme van avanzando los días más nos empieza a costar y más empezamos a despegarnos de ese plan. Para cuando nos queremos acordar ya nos atrasamos demasiado como para ponernos al día en algún punto y terminamos posponiendo esa resolución para el año siguiente. A algunos les empieza a costar ya en el primer mes y no pasan del pentateuco, otros perduran un poco más hasta Crónicas, otros llegan a los profetas menores, pero la realidad es que muchas veces es difícil.
Hoy es Domingo de Pascuas, lo que significa que hace un poco menos de 2.000 años Cristo resucitaba de los muertos saliendo de la tumba con su cuerpo glorificado. Reflexionemos un poco en lo que realmente significó esto. Cuando predicamos el Evangelio solemos hablar sobre nuestra condenación por el pecado, sobre el tremendo sacrificio de Cristo en la cruz en nuestro lugar. Pero entre esto y el llamado a arrepentirse y creer solemos simplemente mencionar la resurrección, o hay veces que hasta nos olvidamos de mencionarla. Y si, la resurrección muestra que el pago por nuestros pecados fue aceptado por el Padre, pero es muchísimo más que eso. Algo que tristemente hoy se ha visto acotado a una mención, es en realidad muchísimo más profundo de lo que pensamos. Y aprovechando que estamos en Domingo de Pascuas, hoy vamos a analizar un poco este glorioso acto de Dios. La resurrección no era algo nuevo, aunque había un grupo de judíos en la época de Jesús que la negaban. Pero vemos que ya desde