Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando las entradas de mayo, 2022

Cristo: Nuestro ejemplo

La Palabra nos habla de que debemos andar como Cristo anduvo, sin embargo esto tiene muchísima más profundidad de lo que parece. Es por esto que hoy analizaremos cómo Él es un ejemplo para nosotros. " 21 Pues para esto fuisteis llamados; porque también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas; 22 el cual no hizo pecado, ni se halló engaño en su boca; 23 quien cuando le maldecían, no respondía con maldición; cuando padecía, no amenazaba, sino encomendaba la causa al que juzga justamente; " 1° Pedro 2:21-23 Cristo como nuestro ejemplo es un tema que suele ser llevado de un extremo a otro. La iglesia moderna lo ha reducido a simplemente imitar el amor hacia los demás, usando ejemplos como el de María Magdalena para decir que no hay que juzgar al resto. Pero en el otro extremo tenemos, por ejemplo, a los testigos de Jehová, quienes aseguran que uno puede vivir la vida que Él vivió y que inclusive la cruz fue una prueba más para ver si no pecaba

No podés

En un mundo lleno de charlas motivacionales, en el que todo intenta animarte a conseguir las cosas por vos mismo, el cristianismo se ha unido a este mensaje. Pero ¿es esto también lo que dice la Biblia? Para analizar esto vayamos al principio de todo: ¿Para qué fuimos creados? Colosenses 1:16 nos dice que no sólo todo fue creado por Dios, sino que también es para Él. A esto podríamos sumar versículos como Isaías 43:7, Romanos 11:36 para llegar a la misma conclusión: El propósito de cada ser humano es glorificar a Dios. Ahora, como vemos en Romanos 6:23, por nuestro pecado estamos separados de Dios, por lo que, si bien Dios en el último día se glorificará también en los inconversos, Él nos llama a arrepentirnos de nuestros pecados y vivir también una vida que le glorifique. Entonces, para glorificar a Dios con nuestras vidas, para cumplir nuestro propósito de ser, de existencia, debemos convertirnos, creer en el Evangelio y así estar bien con el Señor. Y con esto es con lo que empezarem

Serie de 1° Juan: Cuídense y confíen (1° Juan 5:16-21)

Hoy terminamos con nuestro estudio sobre la primer epístola del apóstol Juan. Llegando al final de la carta el apóstol dará las últimas palabras para afirmar a sus hermanos que estaban pasando por momentos de dudas. " 16 Si alguno viere a su hermano cometer pecado que no sea de muerte, pedirá, y Dios le dará vida; esto es para los que cometen pecado que no sea de muerte. Hay pecado de muerte, por el cual yo no digo que se pida. 17 Toda injusticia es pecado; pero hay pecado no de muerte. 18 Sabemos que todo aquel que ha nacido de Dios, no practica el pecado, pues Aquel que fue engendrado por Dios le guarda, y el maligno no le toca. 19 Sabemos que somos de Dios, y el mundo entero está bajo el maligno. 20 Pero sabemos que el Hijo de Dios ha venido, y nos ha dado entendimiento para conocer al que es verdadero; y estamos en el verdadero, en su Hijo Jesucristo. Este es el verdadero Dios, y la vida eterna. 21 Hijitos, guardaos de los ídolos. Amén. " 1° Juan 5:16-21 No sé para ustede

Serie de 1° Juan: El testimonio que nos da confianza (1° Juan 5:6-15)

Continuamos con nuestro estudio sobre la primer epístola del apóstol Juan. En el pasaje de hoy veremos como Juan nos muestra la verdadera prueba de que Cristo es Dios y estamos en la verdad para dar a sus lectores una confianza más fortalecida. " 6 Este es Jesucristo, que vino mediante agua y sangre; no mediante agua solamente, sino mediante agua y sangre. Y el Espíritu es el que da testimonio; porque el Espíritu es la verdad. 7 Porque tres son los que dan testimonio en el cielo: el Padre, el Verbo y el Espíritu Santo; y estos tres son uno. 8 Y tres son los que dan testimonio en la tierra: el Espíritu, el agua y la sangre; y estos tres concuerdan. 9 Si recibimos el testimonio de los hombres, mayor es el testimonio de Dios; porque este es el testimonio con que Dios ha testificado acerca de su Hijo. 10 El que cree en el Hijo de Dios, tiene el testimonio en sí mismo; el que no cree a Dios, le ha hecho mentiroso, porque no ha creído en el testimonio que Dios ha dado acerca de su Hijo.