Muchos piensan que el calvinismo viene del reformador Calvino, pero las doctrinas que sostiene el calvinismo basadas en la Palabra vienen de mucho antes. El debate sobre las posturas calvinistas y arminianas viene desde el tiempo de Pelagio y Agustín de Hipona con su debate sobre el libre albedrío. Hoy, para empezar esta serie sobre el calvinismo veremos de donde surgieron estas doctrinas. En el blog anterior vimos como ya desde el siglo IV se debatía sobre si existía el libre albedrío o no, y si bien hoy en día el debate entre el arminianismo y el calvinismo es entre si Cristo murió por todos o sólo por sus escogidos, inicialmente el debate no fue por eso. Pelagio afirmaba que el pecado de Adán sólo lo afectó a él, que todas las personas nacen buenas, con su libre albedrío intacto, pero que por la influencia externa peca. Sin embargo, Agustín se opuso a esta doctrina afirmando que el pecado nos afectó a todos, que tenemos una naturaleza caída desde Génesis 3 y nacemos en pecado, ...
Porque lo más importante que podemos hacer es recordar el Evangelio y a Cristo todos los días. Colosenses 3:2