Desde los días de Agustín de Hipona en el siglo IV, hasta la actualidad, entre los cristianos existió el debate entre si las personas tenemos libre albedrío o no. Hoy vamos a ver un poco más sobre el tema con una mirada bíblica.
Primero, ¿a qué nos referimos como libre albedrío? El diccionario dice lo siguiente: "El libre albedrío es la potestad que el ser humano tiene de obrar según considere y elija. Esto significa que las personas tienen naturalmente libertad para tomar sus propias decisiones, sin estar sujetos a presiones, necesidades o limitaciones." En inglés se le dice free will o libre voluntad, haciendo referencia a que uno tiene la voluntad de elegir lo que uno quiera. Ahora, cuando vamos a la Biblia, las palabras libre albedrío no aparecen, pero no por eso significa que no exista; la palabra Trinidad no está en la Biblia pero no podemos negar la existencia, y de hecho la vemos una y otra vez en la Palabra. En el caso del libre albedrío, la Palabra también habla del tema aunque no lo mencione, pero no a favor de él como lo hace con la Trinidad, sino más bien en contra. La Biblia dice una y otra vez que desde que Adán pecó somos esclavos del pecado (Juan 8:34 y los primeros 6 capítulos de Romanos). Tenemos una naturaleza pecaminosa, por eso es que no tenemos ese libre albedrío del que tanto se habla, porque siempre nuestra voluntad va a tender al pecado, porque nuestra naturaleza ya es así ¿Tenemos voluntad? Definitivamente, no somos marionetas o robots, pero ¿Es esa voluntad libre? Definitivamente no, desde Génesis 3 que la libre voluntad no existe en este mundo ya que todos, por el pecado de Adán, nacemos con nuestra voluntad en esclavitud del pecado (Romanos 5:12).
Adán, por otra parte, no estaba condicionado por esto antes de Génesis 3 porque todavía no había entrado el pecado al mundo, entonces se podría decir que Adán sí tuvo ese albedrío. Sin embargo, ese libre albedrío de Adán estaba igualmente bajo la Soberanía de Dios. No es que Dios tenía dos planes, uno por si Adán comía del fruto y uno por si no, y que deje que el hombre decida. No. Desde antes de la fundación del mundo, Dios en su Soberanía, que a su vez es una Soberanía Omnipotente, esto significa que está por sobre todo, determinó que el hombre pecaría ¿Por qué Dios haría esto? Porque era la única forma de que cerca de unos 4000 años después Dios pudiese manifestar absolutamente todos sus atributos en la cruz de Cristo. Si Adán no hubiese pecado, Dios no hubiese podido manifestar todos sus atributos a los hombres, y en consecuencia mostrar su gloria. Ese fue el plan de Dios desde la eternidad antes de la fundación del mundo, y de la misma forma, Dios sigue teniendo hoy en día un solo plan, sin plan B, de forma que todo lo que pasa está bajo su voluntad y Soberanía. ¿Esto significa que Dios incitó al pecado? De ninguna forma, que el pecado haya entrado en el mundo fue culpa del hombre (Romanos 5:12 de vuelta). La Biblia nos habla tanto de la Soberanía de Dios, como de la responsabilidad humana, ¿Cómo se concilian estas dos cosas? No lo sabemos, y con nuestras mentes finitas ciertamente nunca podremos, pero la Biblia nos muestra estas dos cosas y nosotros creemos que sea así. Es como Cristo, ¿Cómo podía ser 100% hombre y 100% Dios? No puede haber un 200% pero ciertamente lo hubo, y nunca entenderemos con nuestras mentes finitas cómo, pero sabemos que fue así por fe.
El libre albedrío entonces, hoy en día no existe porque siempre hay algo condicionando nuestra voluntad. Somos capaces de elegir pero esa elección está condicionada por nuestro pecado. Es por esto que Romanos 3:11 dice que no hay quién busque a Dios, porque si nuestra elección está condicionada por el pecado de nuestra naturaleza caída, ciertamente el pecado nunca elegiría por Dios. Y mismo en el libre albedrío de Adán, la Soberanía de Dios está por sobre eso. Augustus Nicodemus lo explica con el siguiente ejemplo: Supongamos que hay una puerta con un cartel que dice "venid a mí todos los que estéis cansados", varios pasan y no entran, pero una persona elige entrar. Cuando entra hay un segundo cartel que dice "Nadie puede venir a mí si no lo trae el Padre". Si bien esa persona eligió, Dios está actuando detrás de esa elección.
Por último, cuando nos convertimos dice la Biblia que somos libres de la esclavitud del pecado, ¿eso significa que ahora sí tenemos libre albedrío? No, porque ahora somos siervos (o más bien la traducción del original es esclavos) de Cristo según Romanos 6:17-18. A demás, todavía no hemos sido 100% librados del pecado, eso sucederá en nuestra glorificación, es por eso que seguimos muchas veces eligiendo el pecado. Mientras más nos alimentemos de Dios, menos poder tendrá sobre nuestra elección el pecado y más podremos elegir las cosas de Cristo, las cuales no elegimos nosotros por nuestra cuenta, porque somos esclavos de Cristo y Dios produce en nosotros el querer como el hacer por su buena voluntad. Gálatas 5:16-18 lo expresa de esta forma: "Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne. Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis. Pero si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley.". Si satisfacemos los deseos de la carne, haremos lo que queremos según nuestra naturaleza caída, el pecado. Pero si andamos conforme al Espíritu, Él nos guía en nuestras decisiones. De cualquier forma, nuestra voluntad nunca es libre, siempre está condicionada por nuestra naturaleza desde la caída, pero gracias a Dios por el evangelio, por Cristo, que ahora nuestra voluntad puede ser guiada por el Espíritu en lugar de por la carne.
Primero, ¿a qué nos referimos como libre albedrío? El diccionario dice lo siguiente: "El libre albedrío es la potestad que el ser humano tiene de obrar según considere y elija. Esto significa que las personas tienen naturalmente libertad para tomar sus propias decisiones, sin estar sujetos a presiones, necesidades o limitaciones." En inglés se le dice free will o libre voluntad, haciendo referencia a que uno tiene la voluntad de elegir lo que uno quiera. Ahora, cuando vamos a la Biblia, las palabras libre albedrío no aparecen, pero no por eso significa que no exista; la palabra Trinidad no está en la Biblia pero no podemos negar la existencia, y de hecho la vemos una y otra vez en la Palabra. En el caso del libre albedrío, la Palabra también habla del tema aunque no lo mencione, pero no a favor de él como lo hace con la Trinidad, sino más bien en contra. La Biblia dice una y otra vez que desde que Adán pecó somos esclavos del pecado (Juan 8:34 y los primeros 6 capítulos de Romanos). Tenemos una naturaleza pecaminosa, por eso es que no tenemos ese libre albedrío del que tanto se habla, porque siempre nuestra voluntad va a tender al pecado, porque nuestra naturaleza ya es así ¿Tenemos voluntad? Definitivamente, no somos marionetas o robots, pero ¿Es esa voluntad libre? Definitivamente no, desde Génesis 3 que la libre voluntad no existe en este mundo ya que todos, por el pecado de Adán, nacemos con nuestra voluntad en esclavitud del pecado (Romanos 5:12).
Adán, por otra parte, no estaba condicionado por esto antes de Génesis 3 porque todavía no había entrado el pecado al mundo, entonces se podría decir que Adán sí tuvo ese albedrío. Sin embargo, ese libre albedrío de Adán estaba igualmente bajo la Soberanía de Dios. No es que Dios tenía dos planes, uno por si Adán comía del fruto y uno por si no, y que deje que el hombre decida. No. Desde antes de la fundación del mundo, Dios en su Soberanía, que a su vez es una Soberanía Omnipotente, esto significa que está por sobre todo, determinó que el hombre pecaría ¿Por qué Dios haría esto? Porque era la única forma de que cerca de unos 4000 años después Dios pudiese manifestar absolutamente todos sus atributos en la cruz de Cristo. Si Adán no hubiese pecado, Dios no hubiese podido manifestar todos sus atributos a los hombres, y en consecuencia mostrar su gloria. Ese fue el plan de Dios desde la eternidad antes de la fundación del mundo, y de la misma forma, Dios sigue teniendo hoy en día un solo plan, sin plan B, de forma que todo lo que pasa está bajo su voluntad y Soberanía. ¿Esto significa que Dios incitó al pecado? De ninguna forma, que el pecado haya entrado en el mundo fue culpa del hombre (Romanos 5:12 de vuelta). La Biblia nos habla tanto de la Soberanía de Dios, como de la responsabilidad humana, ¿Cómo se concilian estas dos cosas? No lo sabemos, y con nuestras mentes finitas ciertamente nunca podremos, pero la Biblia nos muestra estas dos cosas y nosotros creemos que sea así. Es como Cristo, ¿Cómo podía ser 100% hombre y 100% Dios? No puede haber un 200% pero ciertamente lo hubo, y nunca entenderemos con nuestras mentes finitas cómo, pero sabemos que fue así por fe.
El libre albedrío entonces, hoy en día no existe porque siempre hay algo condicionando nuestra voluntad. Somos capaces de elegir pero esa elección está condicionada por nuestro pecado. Es por esto que Romanos 3:11 dice que no hay quién busque a Dios, porque si nuestra elección está condicionada por el pecado de nuestra naturaleza caída, ciertamente el pecado nunca elegiría por Dios. Y mismo en el libre albedrío de Adán, la Soberanía de Dios está por sobre eso. Augustus Nicodemus lo explica con el siguiente ejemplo: Supongamos que hay una puerta con un cartel que dice "venid a mí todos los que estéis cansados", varios pasan y no entran, pero una persona elige entrar. Cuando entra hay un segundo cartel que dice "Nadie puede venir a mí si no lo trae el Padre". Si bien esa persona eligió, Dios está actuando detrás de esa elección.
Por último, cuando nos convertimos dice la Biblia que somos libres de la esclavitud del pecado, ¿eso significa que ahora sí tenemos libre albedrío? No, porque ahora somos siervos (o más bien la traducción del original es esclavos) de Cristo según Romanos 6:17-18. A demás, todavía no hemos sido 100% librados del pecado, eso sucederá en nuestra glorificación, es por eso que seguimos muchas veces eligiendo el pecado. Mientras más nos alimentemos de Dios, menos poder tendrá sobre nuestra elección el pecado y más podremos elegir las cosas de Cristo, las cuales no elegimos nosotros por nuestra cuenta, porque somos esclavos de Cristo y Dios produce en nosotros el querer como el hacer por su buena voluntad. Gálatas 5:16-18 lo expresa de esta forma: "Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne. Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis. Pero si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley.". Si satisfacemos los deseos de la carne, haremos lo que queremos según nuestra naturaleza caída, el pecado. Pero si andamos conforme al Espíritu, Él nos guía en nuestras decisiones. De cualquier forma, nuestra voluntad nunca es libre, siempre está condicionada por nuestra naturaleza desde la caída, pero gracias a Dios por el evangelio, por Cristo, que ahora nuestra voluntad puede ser guiada por el Espíritu en lugar de por la carne.
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