El mundo cristiano está lleno de diversas doctrinas. Luego de casi 2000 años de la iglesia, esta se ha visto dividida en un montón de distintos pensamientos. Hoy vamos a estar hablando sobre cómo nos movemos con las personas con otros tipos de doctrina.
"Pero tú habla lo que está de acuerdo con la sana doctrina." Tito 2:1
Si usted nos sigue hace algún tiempo sabrá que este blog anteriormente se llamaba "Un Cristiano Reformado" y el versículo este de Tito era el que tenía por lema del mismo. La realidad es que los reformados solemos tener el mal orgullo de estar en la "sana doctrina". Y no sólo eso, sino que muchos se jactan de lo mismo, por más de que fue Dios el que les abrió los ojos para que vean lo que la Biblia dice. Por estas situaciones se ha visto a muchos flameando la bandera de la reforma haciendo estragos en iglesias de otros tipos de doctrina.
Tristemente en muchos contextos, el círculo reformado se ha vuelto un poco sectario y así se ha mandchado ¿A qué me refiero con esto? A que muchos ven a personas de iglesias con otras doctrinas como inconversos. O mismo, cuando llega una persona de círculos con otras doctrinas a una iglesia reformada, lo primero que hacen es dudar de su salvación, quizás no de una forma directa, pero estarán dubitativos e intranquilos hasta por lo menos escuchar que la persona ve predicaciones de Sproul, Piper, Paul Washer, entre otros. Y de vuelta, es triste que esto pase.
No me mal entienda, estoy seguro que el calvinismo, las 5 solas, etcétera son todas cosas que se ven en la Biblia. Por lo tanto sí, veo que las otras doctrinas no van acorde en su pensamiento tal cual a lo que la Palabra nos enseña. De hecho, si revisan estos ya casi 5 años que llevamos con el blog verán que un montón de veces he refutado otras doctrinas. Pero de no estar de acuerdo e intentar mostrarles la verdad para que puedan apreciar aún más todavía la obra de Cristo, a dudar de la salvación, hay un paso enorme. Y no estoy hablando de falsos maestros que pervierten el Evangelio. Estoy hablando de iglesias que quizás tienen posturas distintas en diversas cuestiones pero creen que Cristo es el Hijo de Dios que vino a morir en nuestro lugar pagando por nuestros pecados y que ese es un regalo gratuito que recibimos por la fe.
Sabemos que hay muchas iglesias donde el Evangelio no es predicado, y no estoy hablando de aquellas. Aunque igualmente las debemos ver con misericordia. Primero porque es gente engañada (ya sea por falsos maestros o por ellos mismos). Y segundo porque aún en esas iglesias pueden haber hermanos nuestros. De hecho muchos de los reformados, sobre todo en América Latina, nos hemos convertido en ese tipo de iglesias, y luego, al profundizar en las Escrituras Dios nos abrió los ojos. No es que nos convertimos cuando llegamos al calvinismo, y muchos tristemente se han olvidado de eso.
Si prestó atención hasta ahora en lo que venimos diciendo, en ningún punto vinculé la sana doctrina con el calvinismo ¿Por qué? Porque la verdad Bíblica no es a lo que se refiere la Palabra cuando habla de sana doctrina. Sí, sé que suena muy raro porque hoy en día esas dos cosas las tomamos como sinónimos, pero estudiemos un poquito más el tema. Primero con las palabras propiamente dichas "sana doctrina". La Biblia muestra en repetidas ocasiones a la iglesia como un cuerpo, esta sana doctrina entonces son enseñanzas que le hacen bien al cuerpo de la iglesia. Pero no me crea a mí, sino a la Biblia. Con esto entonces ahora sí nos metemos en lo que dice el versículo.
Ya hemos hecho todo un estudio de la carta a Tito, y allí está todo desarrollado de forma más completa. Pero vamos a hacer un resumen. En los versículos anteriores Pablo estaba mostrando cómo las personas en la iglesia no estaban reflejando aquello que decían creer. Ante todos los problemas que estaba experimentando la iglesia, el apóstol le dice a su discípulo que se concentre en una cosa, y eso es la sana doctrina. Los versículos siguientes son la definición de la misma, y vean que no habla de posturas teológicas ni nada parecido. Sino que se dirige a los distintos sectores de la iglesia exhortándoles en amor a mostrar el Evangelio. De hecho, los versículos 11 y 12, luego de toda esa lista, nos dicen por qué hacerlo, y es porque la gracia mostrada en el Evangelio es la que nos enseña a lo mismo. La gracia del Evangelio es la doctrina de la cual tomamos fuerzas, nos motivamos, para vivir de esa forma de una manera sana para la iglesia. De vuelta, no me crea a mí, lea el texto, allí se ve claramente.
Entonces, la sana doctrina no está hablando de posturas teológicas en lo más mínimo. Pero hay que hacer una apreciación. Como dijimos, la sana doctrina viene de la gracia del Evangelio y cómo la misma impacta en nuestras vidas. Por lo cual, mientras más profundizamos y conocemos esa de gracia, más se verá reflejada esa sana doctrina. Por eso la importancia de estudiar la Biblia y tener una doctrina, una enseñanza, acorde a la misma. A pesar de que el calvinismo exalta en mayor medida la gracia y podemos profundizar más y apreciar más la misma, hay muchas personas que, sin ser calvinistas ni nada, muestran más la sana doctrina que muchos que flamean la bandera de la reforma. Porque de vuelta, fíjese Tito 2, no tiene que ver directamente con las posturas.
Nunca me voy a olvidar cuando estuve pasando uno de los peores momentos de mi vida, si no es que el peor, todos mis amigos que se llamaban reformados me comenzaron a exhortar haciéndome directamente daño. Sin embargo, una amiga de una iglesia que para nada es reformada y que estudió solamente un año en un seminario de hermanos libres (parecido a un semi-pelagianismo) fue la única amistad que en ese momento me mostró la gracia y me guió constantemente al Evangelio. Recuerdo que me hizo hasta llorar de lo mucho que me mostró a Cristo en el medio de todo. Estoy segurísimo que esa amiga mía tiene más sana doctrina que el resto de personas reformadas que me rodeaban en ese entonces.
Ahora, con todo lo que mencionamos al principio sobre cómo muchos en el círculo reformado tratan a las personas que tienen otros pensamientos ¿les parece que están en la sana doctrina? La sana doctrina no tiene que ver con tu postura aunque, de vuelta, tener una postura bíblica ayuda a la demostración de la misma. Sino que la sana doctrina tiene que ver con el impacto del Evangelio en nosotros. No te jactes de estar en la sana doctrina si sos calvinista pero desprecias a los pentecostales, a los semi-pelagianos, etc. Porque dejame decirte que si haces eso, no tenés ni una pizca de sana doctrina. Hay muchos reformados que están en la sana doctrina, pero también hay muchos hermanos de otras denominaciones que también están en la misma, y viceversa (o sea que muchos que piensan estar en la sana doctrina en realidad no lo están, no alcanza con una postura bíblica). Debemos recibir también aquello a lo cual Pablo animó a Tito, a hablar de la sana doctrina. Y sé que dije estas palabras un montón de veces en este blog, pero es importante porque debemos hablar del Evangelio impactando en nuestras vidas, de la gracia enseñándonos a cómo movernos de una forma saludable y motivada por la misma para el cuerpo de Cristo ¿Querés estar en la sana doctrina? Empezá amando a tus hermanos que piensan distinto.
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