Hoy es Domingo de Pascuas, lo que significa que hace un poco menos de 2.000 años Cristo resucitaba de los muertos saliendo de la tumba con su cuerpo glorificado. Reflexionemos un poco en lo que realmente significó esto. Cuando predicamos el Evangelio solemos hablar sobre nuestra condenación por el pecado, sobre el tremendo sacrificio de Cristo en la cruz en nuestro lugar. Pero entre esto y el llamado a arrepentirse y creer solemos simplemente mencionar la resurrección, o hay veces que hasta nos olvidamos de mencionarla. Y si, la resurrección muestra que el pago por nuestros pecados fue aceptado por el Padre, pero es muchísimo más que eso. Algo que tristemente hoy se ha visto acotado a una mención, es en realidad muchísimo más profundo de lo que pensamos. Y aprovechando que estamos en Domingo de Pascuas, hoy vamos a analizar un poco este glorioso acto de Dios. La resurrección no era algo nuevo, aunque había un grupo de judíos en la época de Jesús que la negaban. Pero vemos que ya desde ...
Porque lo más importante que podemos hacer es recordar el Evangelio y a Cristo todos los días. Colosenses 3:2