Continuamos con nuestro estudio sobre la salvación, este hermoso plan que Dios ideó para salvar al hombre y así revelarse para manifestar Su gloria. La semana pasada hablamos sobre cómo Cristo nos reconcilió con Dios, pero ahora veremos que no es una simple relación sino que a la vez somos Sus hijos. Este blog será quizás el más expositivo de la serie, ya que estaremos estudiando sólo un pasaje bien en profundidad. Si bien hay otros que mencionan a la adopción, creo que este es el único pasaje en el cual podemos ver con exactitud cómo fue el proceso. Leamos Gálatas 3:24 al 4:7 " 24 De manera que la ley ha sido nuestro ayo, para llevarnos a Cristo, a fin de que fuésemos justificados por la fe. 25 Pero venida la fe, ya no estamos bajo ayo, 26 pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús; 27 porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos. 28 Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros...
Porque lo más importante que podemos hacer es recordar el Evangelio y a Cristo todos los días. Colosenses 3:2