Cuando hablamos del Evangelio, la gran mayoría de veces lo relacionamos con los inconversos, siendo el mensaje que deben escuchar. Pero este también es el mensaje que los cristianos necesitamos. Reflexionemos un poco en esto.
El Evangelio es la noticia de que Dios se hizo humano para reconciliarnos con Él por medio de pagar en la cruz el precio de nuestro pecado que nos separaba de nuestro Creador y que jamás podríamos pagar nosotros. Al escuchar esto, solemos pensar que el que lo predica se está dirigiendo a las personas que no son salvas, pero esto no es así. Veamos en la Biblia. Las cartas del Nuevo Testamento están todas dirigidas a cristianos, y en ellas siempre podemos ver el Evangelio. Sin embargo, esto creo que se ha perdido mucho en las iglesias en la actualidad. Hay predicaciones enteras que no hacen mención al Evangelio, o si se lo menciona, se lo hace como una invitación a que el pecador se arrepienta al final. Y no, no estoy hablando de iglesias de la prosperidad, carismáticas, pentecostales, etc. Estoy hablando de iglesias sanas. Prédicas enteras dedicadas a cómo se debe mover un cristiano, cómo debemos buscar una vida de santidad, etc. Pero esto es un problema. Y antes de que me crucifique por decir eso, déjeme desarrollarlo más.
El problema no está en que la prédica sea de ese tema, el problema está en la ausencia del Evangelio en la misma. Y ante esto muchos dirán "bueno, está implícito". Pero el momento cuando decimos que no hace falta mencionar el Evangelio para algo, es el momento en el que nos dejamos de maravillar del mismo. Además, ¿cómo vas a moverte como un cristiano debería sin el Evangelio como motor de tu vida? En las cartas de Pablo, que son las que más cosas prácticas tienen, vemos siempre al principio que el apóstol da una base teológica, el Evangelio, para apoyarse en eso para luego sí ir a la parte práctica. Como ya hemos visto en distintos blogs, el Evangelio es el motor para la vida del creyente, sin él, nuestra vida cristiana pasa a ser simplemente una vida moral. El hecho de lo gran pecadores que somos, pero aún así Dios en Su gracia decidió rescatarnos es lo que nos debe mover a vivir una vida que le agrade, es lo que realmente impacta y causa un cambio en nosotros. Es por esto que es tan importante recordárnoslo día tras día. El Evangelio no sólo nos cambia al principio haciéndonos salvos, sino que impacta todo el tiempo en nosotros produciendo un crecimiento.
El apóstol Pablo en Gálatas 1:8 dice "Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema." Y a veces parece como si el mensaje para el inconverso es uno, pero luego de que somos salvos, ya es otro mensaje o necesitamos algo más. Pero no, no hay otro mensaje, este sigue siendo el mismo que para la persona que no conoce a Cristo. La única diferencia es que ahora podemos seguir profundizando en el mismo y podemos aplicarlo a toda nuestra vida. Recordemos que en el Evangelio es donde Dios más se nos reveló, por lo que si en algún momento pensamos que no se puede profundizar más, no estamos entendiendo la revelación de Dios. Por ejemplo, en la serie sobre los atributos de Dios que hicimos hace algunos años, pudimos ver como cada atributo fue manifestado en el Evangelio. Entonces, si en el Evangelio podemos ver los atributos de Dios, ya eso solo nos muestra cuán profundo es el mismo. Además toda la Biblia es la historia de la redención, por lo que en cada pasaje que predicamos el Evangelio está y debemos exponerlo porque ese será el motor para nosotros. Aún pasajes del Antiguo Testamento, Cristo está en toda la Biblia
No es que hay un mensaje distinto una vez que nos convertimos, el mensaje es el mismo. Día tras día necesitamos recordar lo pecadores que somos, y la gran gracia que Dios nos demostró en la cruz. Es solamente así que podremos recordar lo débiles que somos y lo poderoso que es Dios, lo inútiles que somos y lo mucho que dependemos de nuestro Salvador. El Evangelio no es sólo para el inconverso. El Evangelio es para el cristiano. Recuerdo el tiempo cuando recién salía de la iglesia del evangelio de la prosperidad y en mi nueva iglesia predicaban el Evangelio una y otra vez. Por un momento se me cruzó el pensamiento "Bueno, esto ya lo sé, a ver si predican otra cosa". Pero luego entendí lo necesario que era escuchar y recordarme todo el tiempo el Evangelio, y ahora sólo puedo pedir más, más del mismo mensaje del cual necesito maravillarme una y otra vez. Si tuviésemos presente la cruz en cada momento de nuestras vidas, directamente no pecaríamos. Pero todavía no estamos glorificados, nos cuesta recordarlo y cuando dejamos de pensar en el mismo, es cuando desviamos nuestra mirada de Cristo y caemos. Es por eso que el Evangelio es tan importante, es por eso que necesitamos recordarnos todo el tiempo del mismo. Recuerda, no hay un mensaje distinto para el cristiano, el Evangelio es para nosotros también. El mismo mensaje que nos salvó, es el mismo que día tras día nos va transformando a la imagen de Cristo, nunca, nunca te lo dejes de repetir.
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