Navidad es una época para estar en familia, celebrar, compartir con los que no tienen, etc. O al menos eso es lo que dice el mundo pero ¿Cuál es realmente el centro de la navidad?
Como cristianos sabemos que Santa Claus no tiene nada que ver con la Navidad. También sabemos que Navidad (o Natividad más bien) habla del nacimiento de Jesús, pero de hecho, por más de que no lo celebren, esto también lo saben las personas que no tienen a Cristo ¿Entonces cuál es la diferencia? Bueno hoy veremos, como dice el título, cuál es el centro de la Navidad, el cual es la verdadera razón por la que celebramos.
En la Biblia, sólo en los evangelios según Mateo y Lucas vemos el nacimiento de Jesús. Ambos autores tenían destinatarios distintos. Mateo escribió para los judíos, presentando primeramente la genealogía que lo mostraba a Cristo como heredero del trono de Israel, mostrando así que Él es el verdadero Rey y el Mesías. Sin embargo, Lucas lo escribe principalmente para griegos, por lo que presentará a Cristo como el Hombre perfecto, esto se ve por ejemplo en la genealogía (la cual en realidad es la parte del árbol genealógico de María) llevándola hasta Adán (el primer hombre). Y, a pesar de las distintas perspectivas para presentarlo a Jesús, ambos lo presentan como la única esperanza para sus destinatarios (y para el mundo entero). Acá creo que vemos algo de lo que es el centro de la Navidad. No es el "cómo" Cristo vino (aunque ciertamente sí es importante) sino el "para qué".
El hecho de que Cristo, siendo Dios, se haya encarnado, haya nacido de una virgen y en un pesebre no tiene ningún tipo de sentido si no explicamos para qué lo hizo. Jesús no vino para sanar enfermos, ayudar a los pobres (aunque ciertamente hizo estas cosas), y tampoco vino para que nosotros, hoy en día, tengamos una vida abundante. Él vino para revelar al Padre, y esto lo hizo por medio del sacrificio más grande que puede haber: dando su vida por pecadores que le habían dado la espalda. La única forma en que nosotros, podíamos estar bien con el Dios ahora revelado mediante Su Hijo encarnado, era por medio de pagar nuestros pecados. Y ya que nosotros nunca íbamos a poder pagarlos (ya que es un pago eterno) el Eterno Dios se hizo humano pagando, a precio de sangre, nuestra salvación y reconciliación con el Padre. De esta forma, no sólo Dios se reveló, sino que también hizo que nosotros ahora podamos admirarnos y maravillarnos de esa revelación. Estas son las buenas noticias que llamamos el Evangelio.
Ahora, que Cristo iba a venir no era ningún secreto, tenemos más de 300 profecías en el Antiguo Testamento sobre Él (las cuales cumplió todas). Estas profecías hablaban del Mesías, aquel Salvador prometido desde Génesis 3:15. Mateo entonces, por medio de su forma de contar la Navidad, nos asegura que Jesús de Nazaret es aquel Mesías, el Rey, quien nos salva. Mientras que Lucas nos habla de que Él también es el Mesías, ese Hombre perfecto que cumplió también toda la Ley moral. Si bien a su forma, cada uno habló de la promesa que era y es Cristo. Al momento de contar la Navidad, ellos no sólo mostraron que ese niño es el Mesías, sino que también todo lo que con ello implica, nos mostraron la promesa de salvación.
La Navidad no está sólo para mostrarnos a ese bebé en un pesebre, sino para mostrarnos lo que haría 33 años más tarde en una cruz. Y este es el centro de la Navidad, no sólo que Cristo vino, sino que Cristo vino e hizo un camino al Padre ahora revelado por medio de Su sacrificio. Y que el centro sea el Evangelio ¿acaso esto hace que esté mal celebrar en familia, intercambiar regalos, etc? Bueno, justo ayer vi un video de John MacArthur que habla de esto (es un video corto de dos minutos pero que solo lo encontré en inglés). Él hablaba de que sí, efectivamente el centro es Cristo y el Evangelio, y en Navidad nos ponemos a celebrar justamente eso. Y como parte de esa celebración están la familia, los regalos, hasta incluso puede ser un árbol (y sé que este es un tema controversial). Pero si todo lo que hacemos tiene el objetivo de recordarnos y celebrar a nuestro Señor ¿por qué no hacerlo?
La Navidad es una fiesta para nuestro Señor y debemos recordar eso en lugar de afanarnos de cosas como que la fecha no es la correcta, de que el árbol no tiene nada que ver. El pastor John MacArthur habla en ese mismo video de que el árbol es parte de la creación de Dios, y ¿por qué no tenerlo como una decoración para la fiesta? Dejemos de que lo que hace el mundo nos robe el gozo en un día en el que podríamos estar celebrando que Cristo vino para salvarnos y mostrarnos al Padre!! Si tienes problemas con cosas de las "tradiciones de Navidad", está bien, no las hagas si tu conciencia no te deja, pero disfruta (y deja que otros disfruten a su manera y según su conciencia los permita) de un día en el que todos miramos a ese pesebre en donde nuestro Salvador vino para llevarnos a Él. El centro de la Navidad es el Evangelio, Cristo y su obra, que nada ni nadie nos saque el gozo de poder celebrarlo.
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