El inicio de todo, el inicio de la corrupción del hombre. Génesis 3 nos muestra la primer caída en pecado por parte de la humanidad, y hay una pregunta que resuena de fondo: ¿Se podría haber evitado? Hoy responderemos esta duda.
Comencemos recordemos el contexto. Dios había creado al universo y puso al hombre a cargo de Su creación. Les dijo a Adán y Eva que podían comer de cualquier fruto a excepción del árbol del bien y del mal. Hasta ese momento esa era la única Ley de Dios que les había comunicado, no comer de ese fruto. Luego de la tan famosa historia de Eva y la serpiente, el hombre rompió la Ley, lo cual, según leemos en 1° Juan 3:4 eso es justamente el pecado. A partir de eso la humanidad fue corrompida y todos nacemos con naturaleza muerta, pecadora.
Cuando hablamos del tema del libre albedrío vimos que el mismo no existe porque al ser esclavos del pecado desde ese punto de Génesis 3, no tenemos ese albedrío de forma libre, sino que todas nuestras decisiones están gobernadas por el pecado. Y cuando nos convertimos pasamos a ser siervos (más bien la palabra en el original es esclavos) de Cristo. Les recomiendo igualmente leer el blog acerca del libre albedrío. Pero pensemos en antes que entre el pecado ¿qué pasaba antes de Génesis 3?¿Había libre albedrío?¿Entonces se podría haber evitado la caída de la humanidad?
Para analizar esto pensemos en el qué hubiese pasado si Adán y Eva hubiesen resistido a la tentación y no hubiesen pecado. Primero es que viviríamos todos en Edén, rodeados de animales, no moriríamos, el ambiente en la tierra sería perfecto, no deberíamos trabajar para comer (ya que ese fue uno de los castigos de la caída). Suena hermoso, ¿no? Bueno, hay un problema. A los ojos del mundo este escenario puede parecer "el paraíso", pero hay un problema con lo más importante de todo: Dios.
Si el escenario del Edén continuase hasta hoy en día, nuestra relación con el Señor sería muy distinta. Si, Dios hablaba directamente con el hombre y hasta se paseaba por la tierra, pero eso es muy distinto a tenerlo morando dentro nuestro. Si, dice Génesis 3:8 que la voz de Dios se paseaba por el huerto, pero esto no significa que Adán y Eva lo viesen a Dios como una persona, ya que nadie nunca ha visto a Dios (Juan 1:18). Teniendo esto en mente, nuestra relación sería muy distinta ya que sólo escucharíamos Su voz, sería como una llamada constante, pero así no se conoce bien a una persona. En cambio nosotros lo tuvimos a Dios mismo hecho carne, y en Su vida, muerte y resurrección Él manifestó todos sus atributos para que le podamos conocer aún más en profundidad. Y esto es algo que nunca hubiese pasado si el hombre nunca hubiese necesitado de un Redentor a causa de su pecado.
Por un lado tendríamos una vida muy linda en la Tierra, pero por el otro una relación totalmente fría con Dios, sin poder llegar a conocerle, sin nadie que haya venido a revelar al Padre. Sin el pecado, sin la caída, nunca hubiésemos necesitado de un Salvador. Sin la necesidad de un Salvador, Dios nunca se hubiese encarnado, humillado a tal punto. Sin la encarnación de Cristo, Dios nunca se hubiese revelado de tal forma. Y sin esa revelación la creación entera carece de sentido, ya que fuimos creados para alabanza Suya (Isaías 43:7 y Colosenses 1:16), y este propósito sería algo muy difícil sin que Dios se hubiese revelado.
El pecado fue necesario dentro del plan de Dios para revelar Su gloria. Y no, esto no lo hace a Él autor del pecado bajo ningún término, pero sí el Señor es Soberano por sobre todo, y si, esto incluye al pecado. No sabemos cómo es que conviven estas dos cosas en armonía pero podemos estar seguros de que Él es totalmente Soberano (Salmos 135:6) y que de Él no procede ningún mal (Santiago 1:13).
Vemos entonces que sin el pecado, el propósito de la creación de dar gloria a Dios no se podría haber efectuado ya que Dios mismo no se habría manifestado todos Sus atributos a la vez como lo hizo con el Evangelio. Ahora es cuando lo debemos relacionar con la pregunta del principio ¿Podrían Adán y Eva no pecar? Si esta hubiese sido una posibilidad, entonces Dios tendría que haber tenido un plan B para que la creación cumpla con su propósito. Y ¿qué clase de Dios Todopoderoso y Soberano sería si tuviese que tener un plan B por si a una persona, al tener otra opción, la tomase? Si Adán y Eva hubiesen tenido otra opción, por más de que hubiesen pecado y no la hubiesen tomado, Dios tendría que haber tenido un plan B para cada cosa. Un plan B por si Judas no entregaba a Jesús. Un plan B por si los judíos no le crucificaban. Un plan B por si Pilato no se lavaba las manos, etc.
Adán y Eva iban a pecar si o si, porque Dios antes de la fundación del mundo ya había determinado que Cristo iba a morir por los pecados de sus escogidos. De vuelta, esto no lo hace a Dios autor del pecado, el ser humano sigue siendo el responsable del mismo, pero nada escapa a Su Soberanía, ni siquiera el pecado. No había una segunda opción a lo que pasó en Génesis 3, Dios nunca tuvo ni tendrá plan B, Cristo iba a pasar si o si porque ese era el plan que Dios tenía para revelarse. Pero a pesar de no haber otra opción, el ser humano fue el elector de pecar, somos 100% responsables. El pecado es parte del plan de Dios para revelar Su gloria, y no, no hay plan mejor para hacerlo. Dios es perfecto, así que su plan es perfecto así como se está ejecutando por más de que no lo veamos, lo único que nos queda es confiar en nuestro perfecto Redentor, y disfrutar de que gracias a que ese plan se está ejecutando a la perfección, nosotros podemos tener al Espíritu de Dios morando dentro nuestro, teniendo así comunión con el Padre mediante Su Hijo, algo que nunca hubiésemos tenido si Adán y Eva hubiesen tenido otra posibilidad. Somos responsables de nuestros pecados, de eso no hay duda, por eso necesitamos arrepentirnos. Pero en la Soberanía de Dios por sobre todo, en Su perfecto plan que se está ejecutando, tenemos confianza de que todo nos ayudará a bien y a estar un día cara a cara con Él. Así que la respuesta es "no, Adán y Eva no podían no pecar", pero gracias a Dios por eso, porque ese fue Su plan para traernos a Cristo.
Comentarios
Publicar un comentario