Ir al contenido principal

Serie de 1° Juan: Cómo detectar falsos maestros (1° Juan 4:1-6)

Continuamos con nuestro estudio sobre la primer epístola del apóstol Juan. Comenzando con el capítulo 4 veremos a Juan siendo ya más directo y equipando a los destinatarios para diferenciar entre las falsas doctrinas y la verdadera.

Serie de 1° Juan: Cómo detectar falsos maestros (1° Juan 4:1-6)

"1 Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas han salido por el mundo. 2 En esto conoced el Espíritu de Dios: Todo espíritu que confiesa que Jesucristo ha venido en carne, es de Dios; 3 y todo espíritu que no confiesa que Jesucristo ha venido en carne, no es de Dios; y este es el espíritu del anticristo, el cual vosotros habéis oído que viene, y que ahora ya está en el mundo. 4 Hijitos, vosotros sois de Dios, y los habéis vencido; porque mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo. 5 Ellos son del mundo; por eso hablan del mundo, y el mundo los oye. 6 Nosotros somos de Dios; el que conoce a Dios, nos oye; el que no es de Dios, no nos oye. En esto conocemos el espíritu de verdad y el espíritu de error." 1° Juan 4:1-6

El capítulo 3 terminaba hablando de la seguridad de salvación que tenemos ya que tenemos al Espíritu Santo, el cual, como dice Efesios 1:14, es nuestra garantía. Pero a pesar de esto, los falsos maestros también decían tener al Espíritu. Es en este contexto que está nuestro pasaje de hoy. Aquí Juan les advierte que no todo el que dice hablar en nombre de Dios efectivamente lo hace (versículo 1). Sino que debemos tener cuidado ya que en el último tiempo han salido muchos falsos maestros (o pseudo profetas, como sería su traducción literal) que, a diferencia de lo que afirman, en lugar de que lo que hablan sea de Dios, es del mundo. Es por esto que debemos examinar como los de Berea a ver si lo que dicen es bíblico o no. A continuación, es que Juan nos dará dos formas de identificar a estos falsos maestros.

La primer forma la encontramos en los versículos 2 y 3, la cual es mucho más aplicable al contexto de la carta. Recordemos un poco. Juan les escribe a sus destinatarios para afirmarlos frente a los ataques de los gnósticos (quienes eran de la iglesia pero habían salido creyendo una herejía). Esta falsa doctrina decía que Jesús no era Dios encarnado, sino que como el cuerpo en esencia es malo, Cristo nunca se podría haber mezclado con el mismo, por lo que Él aparentaba ser humano pero en realidad era un espíritu. Estos dos versículos entonces marcan el contraste. El versículo 2 nos habla de que la verdadera doctrina es que Dios efectivamente se había encarnado. Si bien no vamos a hacer un estudio de la encarnación de Cristo ahora, hay algunas implicaciones que me gustarían comentar para entender la importancia del asunto. Si Cristo era sólo un espíritu, entonces su muerte no habría servido de nada (suponiendo de que pudiese morir) ¿Por qué? Porque la muerte sustitutoria de la redención, el sacrificio que Dios exigía, era de sangre, la cual un espíritu no tiene. Por lo que sin encarnación, directamente no hay Evangelio. Tampoco, si Cristo no era humano, se hubiese podido identificar como uno, por lo que no sólo su muerte no era válida, sino tampoco su vida cumpliendo la Ley. Decir que Dios se hizo hombre es algo totalmente principal dentro del Evangelio. Y teniendo esto en mente, es entendible por qué el versículo 2 comienza de esa forma, ya que es gracias a que Dios se encarnó que podemos conocer Su Espíritu. De hecho la mayúscula en el versículo es correcta ya que carece de una preposición en el original marcando que no es simplemente un espíritu que proviene de Dios (como si pasa más adelante en el versículo) sino que es el Espíritu de Dios mismo, es gracias al Evangelio, a Su encarnación, que lo conocemos a Él.

El versículo 3 es la contracara, refutando directamente a lo que decían los gnósticos y volviendo a tocar lo que vimos en el capítulo 2 sobre qué son anticristos. Aquí es donde más vemos la diferencia de que en realidad estos falsos maestros no son el anticristo, sino que simplemente tienen su espíritu, el cual busca ir en contra de Cristo. Como vimos en el blog del capítulo 2 el verdadero anticristo no sólo intentará ir en contra, sino que también buscará ocupar su lugar. Negar la encarnación de Cristo es simplemente negar el Evangelio, por lo que es imposible que eso venga de Dios, y si no viene de Él, viene del mundo mismo. Sin embargo, hoy en día cada vez son menos los que niegan la encarnación de Cristo (aunque hay algunos que lo hacen mezclándose con la nueva era). Por esto es que esta forma de detectar, al ser tan específica, muchas veces no nos sirve. Por ejemplo, el evangelio de la prosperidad no niega la encarnación de Cristo, pero claramente tampoco es algo que venga de Dios.

Por esta razón Juan, en los versículos 4 al 6, nos dará otra forma para identificar. El versículo 4 nos sirve de introducción, marcando la clara diferencia que hay ahora entre el cristiano y el mundo. Ya no pertenecemos al mundo, Dios no se asocia con el mundo, y Él nos ofrece mucho mejores cosas de lo que se nos puede llegar a ofrecer en esta tierra. Sin embargo, muchos predicadores tratan de endulzar sus mensajes con cosas del mundo. A su vez, el versículo 4, nos habla de que nosotros ya hemos vencido a los falsos maestros ¿Por qué Juan dice esto? Porque justamente, recordemos que el autor, está intentando afirmar a los creyentes, por lo que les dice "Tranquilos, si bien estos falsos maestros están tratando de causar estragos, ustedes ya los vencieron. No porque hayan hecho algo, sino porque tienen al verdadero Dios adentro, Aquel a quien proclamamos y ellos no lo hacen ¿Por qué? Porque les gustan las cosas del mundo". Volviendo al ejemplo del evangelio de la prosperidad, ellos tratan de "endulzar" prometiendo bienes materiales. Pero Juan nos dice no, mejor que el mundo es Dios mismo, por lo que solo escucharán con agrado esos mensaje personas que aprecien más esas posesiones que al Señor. Esto no significa que todas las personas que estén en iglesias de la prosperidad no son creyentes, no está hablando de eso el pasaje, esas personas pueden estar confundidas. Sino de lo que habla es que ese tipo de predicaciones, al mundo les va a gustar igualmente. En el tiempo de Juan, los gnósticos anunciaban que se podía vivir en pecado sin problema, y eso claramente al mundo le encantaba. En la actualidad podemos ver autoayuda, charlas motivacionales, negocios, "ser tu mejor yo", tener poder, etc. Y claramente todo esto al mundo le va a gustar. Pero el verdadero Evangelio, que nos llama a negarnos a nosotros mismos, a renunciar a todo, eso no les va a gustar ¿Por qué? Por lo que hablamos antes, ellos no pueden ver el tesoro que es Dios mismo.

Aquí es cuando viene el versículo 6 que marca la diferencia crucial. Una persona que conoce a Dios, va a querer escuchar a los verdaderos predicadores porque ellos muestran, o deberían mostrar, el verdadero tesoro: Dios mismo. Mientras el mundo está enfocado en sus ídolos, y los falsos maestros, al predicar de los mismos, se hacen famosos, los verdaderos cristianos sólo lo queremos a nuestro Señor, por lo que le buscaremos a Él y personas que lo proclamen. La verdadera doctrina (el espíritu de verdad) y la falsa doctrina (el espíritu de error) se diferencian en aquello que tienen como tesoro. Y esto repercute en qué personas las siguen, ya que "...donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón." (Mateo 6:21). A las personas del mundo les gustan los falsos maestros porque comparten sus tesoros (los ídolos), y por eso es que no escuchan a los predicadores de sana doctrina, porque no entienden que Dios es mayor que el mundo.

Si queremos detectar falsos maestros, debemos ver en qué se centran los predicadores, ya que la verdadera doctrina se centra en Cristo. Y para hacer esto debemos ser como los de Berea quienes, cada cosa que escuchaban, la verificaban con la Palabra (Hechos 17:10-11), algo que se ha perdido mucho en el último tiempo. Recuerda que si la predicación pudiese ser dada a personas inconversas y que les guste, allí hay algo mal. El verdadero Evangelio nos confronta, nos ofende, nos dice lo inútiles que somos y cómo nos debemos negar a nosotros mismos, y esto al mundo jamás le gustará. El mejor detector contra los falsos maestros es Cristo mismo, el Evangelio.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Mi testimonio

Hace unos días esta cuenta cumplió 3 años y creo que es momento de que les comparta un poco sobre mí. Siempre me fue de mucho ánimo escuchar el testimonio de las personas, saber la historia que hay detrás de cada hermano con el que me encontraré en el cielo y cómo Dios obró en ellos. Espero que mi historia también les sea de bendición. 150 blogs, 3 años donde Dios estuvo sosteniendo todo lo que es un cristiano reformado. En el primer año hice un blog sobre cómo había empezado esto y allí les conté parte de mi testimonio, pero aquí lo estaré contando completo. Nací en 1997 en la ciudad de Buenos Aires, Argentina. Tuve la bendición de nacer en una familia cristiana. Mis padres habían estudiado en un seminario pentecostal. Si bien tenían sus problemas doctrinales, amaban al Señor y creían en el verdadero Evangelio. Cuando era chico era lo que se considera "un buen nene", no causaba problemas, me iba bien en el colegio, pero a causa de eso siempre me comparé con los demás, y eso ...

Me retracto de este blog

En Septiembre del 2019 saqué un blog que se llama "Hacedores y no solamente oidores" . Hace un tiempo lo volví a ver y me di cuenta de varios errores que tuve y, si bien fue uno de los primeros blogs que saqué, me parecía importante aclarar las cosas. En ese momento los blogs eran mucho más cortos, y allí intenté analizar un pasaje tan profundo como lo es Santiago 1:22-25. La epístola de Santiago es quizás una de las más complejas de entender. Es una carta que se debe interpretar bien a la luz del resto de la Escritura. Hasta a Lutero mismo le costaba entenderla a tal punto de querer sacarla del canon bíblico por "legalista". Sin embargo sabemos que esto no es así. En el 2019 hace poco que había salido de una iglesia de la prosperidad, y la realidad es que cuando el Señor nos abre los ojos ante esas cosas, nos tendemos a ir al otro extremo. Es por eso que ante la teología liberal que tiene esa iglesia de la que salí, uno suele irse al otro extremo de querer contrarr...

Los imperativos en la Biblia

La Biblia está llena de imperativos, verbos que expresan una orden o mandato, pero para ellos hay que tener una correcta interpretación. Por eso es que hoy analizaremos el uso de los imperativos en la Palabra de Dios. La Biblia es la revelación que Dios nos dejó sobre su persona. Todo lo que quiere que sepamos de Él está allí. El centro de esta revelación es Él, el objetivo principal de la Biblia es mostrarnos a Dios. Pero luego vemos que la misma está llena de mandatos hacia nosotros. Entonces ¿qué pasa aquí?¿Acaso el objetivo cambió y ahora se centra más en nosotros? No, el objetivo sigue siendo el mismo. Por medio de los imperativos Dios nos revela Su carácter y Su voluntad sobre cómo quiere que vivan Sus hijos acorde a ese carácter revelado. El centro sigue siendo Él, no nosotros. Es por medio de estos mandatos que podemos conocer más de Su voluntad para con nosotros. Una vez visto el propósito principal de los imperativos es que podemos sumergirnos un poco más en los mismos. Como ...