Ir al contenido principal

Serie de 1° Juan: Un cristiano permanece (1° Juan 2:18-28)

Continuamos con nuestro estudio sobre la primer epístola del apóstol Juan. En el pasaje de hoy veremos cómo los falsos maestros estaban en la iglesia y se fueron pero un cristiano permanece en la verdad.

Serie de 1° Juan: Un cristiano permanece (1° Juan 2:18-29)

"18 Hijitos, ya es el último tiempo; y según vosotros oísteis que el anticristo viene, así ahora han surgido muchos anticristos; por esto conocemos que es el último tiempo. 19 Salieron de nosotros, pero no eran de nosotros; porque si hubiesen sido de nosotros, habrían permanecido con nosotros; pero salieron para que se manifestase que no todos son de nosotros. 20 Pero vosotros tenéis la unción del Santo, y conocéis todas las cosas. 21 No os he escrito como si ignoraseis la verdad, sino porque la conocéis, y porque ninguna mentira procede de la verdad. 22 ¿Quién es el mentiroso, sino el que niega que Jesús es el Cristo? Este es anticristo, el que niega al Padre y al Hijo. 23 Todo aquel que niega al Hijo, tampoco tiene al Padre. El que confiesa al Hijo, tiene también al Padre. 24 Lo que habéis oído desde el principio, permanezca en vosotros. Si lo que habéis oído desde el principio permanece en vosotros, también vosotros permaneceréis en el Hijo y en el Padre. 25 Y esta es la promesa que él nos hizo, la vida eterna. 26 Os he escrito esto sobre los que os engañan. 27 Pero la unción que vosotros recibisteis de él permanece en vosotros, y no tenéis necesidad de que nadie os enseñe; así como la unción misma os enseña todas las cosas, y es verdadera, y no es mentira, según ella os ha enseñado, permaneced en él. 28 Y ahora, hijitos, permaneced en él, para que cuando se manifieste, tengamos confianza, para que en su venida no nos alejemos de él avergonzados." 1° Juan 2:18-28

Hasta ahora Juan estaba afirmando a los creyentes contra los falsos maestros que seguían las doctrinas que más tarde conoceríamos como las doctrinas de los gnósticos. En el pasaje que nos toca hoy conoceremos un poco más de la situación que estaban atravesando las iglesias destinatarias. En el versículo 18 vemos el surgimiento de estos falsos maestros. Cuando habla de "último tiempo" entendemos que se refiere al tiempo entre la primer y segunda venida de Cristo, tiempo el cual sólo Dios conoce su duración. Este versículo nos habla de que en este tiempo se levantarán muchos falsos maestros, y creo que hoy en día se ve bastante claro. Algo más para considerar de este versículo es el tema del anticristo y de los anticristos. La palabra tiene dos significados porque el prefijo "anti" en su original tiene dos significados. Uno habla de ir en contra, y el otro habla de que ocupa el lugar. En el versículo 18 vemos que el autor hace una diferencia entre el anticristo, aquella persona diabólica que vendrá en la tribulación, y los anticristos que ya están, haciendo con esto la distinción que hasta que el verdadero anticristo venga, habrían otras personas así. La principal diferencia, es que cuando hablamos de los falsos maestros como anticristos lo estamos haciendo en el sentido de ir en contra. Estas personas van en contra de la enseñanza de Jesús pero no se ponen en su lugar (al menos no la mayoría). El anticristo por otro lado, aquella persona de la tribulación, no sólo irá en contra de la doctrina, sino que querrá ocupar el lugar del Mesías ante el mundo.

En el versículo 19 podemos ver que estos anticristos eran miembros de la iglesia pero ya no estaban allí, sino que se habían apartado. Creo que esto nos da más luz sobre por qué Juan decidió escribir esta carta. Los gnósticos no se fueron de la iglesia tranquilos, sino que se fueron porque decían que Dios les había dado un conocimiento mayor y ya no querían vivir de la forma que debían vivir en la iglesia porque para ellos no importaba lo que hacían con su cuerpo. Sin dudas, al jactarse de su conocimiento, eran personas que podían convencer. Entendiendo esto es más entendible que a los cristianos les hayan venido dudas. Y es por esto también que Juan ha estado probando lo que concluirá en este versículo "no eran de nosotros". Recordemos que esta carta no es una carta para examinar a los creyentes como muchos la toman, sino que es una carta demostrando que los falsos maestros no son cristianos, por más de que hayan formado parte de la iglesia.

Teniendo esto en cuenta, el versículo 20 intenta tranquilizar más a los creyentes. Esto lo hace mostrándoles cómo ellos primero tenían al Espíritu Santo (esa es la unción en un cristiano), y segundo habla de que conocen todas las cosas ¿A qué se refiere con eso? Recordemos que los gnósticos se jactaban de un conocimiento superior, y ante esto Juan les está diciendo a los creyentes: "No, ustedes tienen el verdadero conocimiento ya que este viene de la unción del cristiano (el Espíritu Santo), algo que los que no creyentes, por más de que venían a la iglesia, no tienen." Esa sería una paráfrasis de los versículos 19 y 20. Y el versículo 21 no hace más que reforzar esto, haciendo énfasis en que lo que ellos creían está bien, y esta "nueva revelación" de los gnósticos era todo una mentira.

Entonces vienen los versículos 22 al 25 que intentan demostrar esta verdad exponiendo la mentira de los falsos maestros. Recordemos la introducción que hicimos a la carta, los gnósticos creían que Cristo era simplemente un espíritu. Es por esto que el versículo 22 habla de que negaban que Jesús era Cristo, porque negaban que un ser humano podía ser el Mesías. Por esto es que les repite que el que dice esto es anticristo, porque va en contra de la humanidad del Señor, negando no sólo a Cristo sino también al Padre, ya que si niegan al Hijo, ¿de quién es padre Dios? Además tengamos en cuenta que Jesús vino a revelar al Padre, por lo que negarlo a Él era negar la revelación más perfecta de Dios. Una persona que dice que Cristo no es Dios encarnado simplemente no ha entendido el Evangelio, por lo que no es cristiano.

En el versículo 24 podemos ver cómo entonces Juan anima a los creyentes a no ceder ante la presión de los gnósticos, sino que se queden con lo primero que escucharon: el Evangelio. Este versículo es clave para entender la doctrina de la perseverancia de los santos. Una persona que realmente es cristiana nunca negará el Evangelio de forma total y permanente. Si bien un cristiano se puede apartar por un tiempo, si realmente se convirtió, en algún punto sí o sí volverá. Y para estas personas que perseveran hasta el fin (por el poder de la unción del Espíritu Santo, no por obras nuestras), Dios les tiene una promesa según el versículo 25: la Vida Eterna, la cual, como vimos en los primeros versículos de la carta, es Cristo mismo.

Juan continuará hablando de que el cristiano está firme en su profesión del Evangelio advirtiendo una vez más sobre los falsos maestros quienes intentan engañarlos con este "nuevo conocimiento" no bíblico. Hay personas que toman el versículo 27 como una invitación a no congregarse ni escuchar prédicas ya que según ellos, sólo alcanza con lo que el Espíritu Santo nos enseña. Primero que si así fuese, Juan estaría contradiciendo lo que dijo en el versículo 19. Segundo que Juan mismo les está enseñando con esta carta, entonces se estaría negando a su propia enseñanza. La realidad es que si aprendemos nuevas cosas en cuanto a Dios es porque el Espíritu Santo nos ha iluminado. Pero para que esa iluminación del Espíritu se produzca Él no nos enseña directamente como un maestro, sino que utiliza distintos recursos. En teología, no carismática ni pentecostal, se habla de que no hay más ni inspiración ni revelación por parte del Espíritu Santo, sino que toda la inspiración y revelación que Dios nos quiso dar está en la Biblia. Esto es lo que dice la Sola Scriptura. Por eso es que Apocalipsis cierra diciendo que nadie agregue nada a este libro (Apocalipsis 22:18-19) y 2° Timoteo 3:16 nos habla de la inerrancia y suficiencia de las Escrituras. El Espíritu Santo usa Su Palabra, y a hombres que la exponen, para iluminarnos con la revelación que ya nos dejó. Efectivamente Dios utiliza hombres para enseñarnos, pero en última instancia es el Espíritu quien nos enseña de verdad. Igualmente Juan tampoco habla de esto, sino que lo que dice es que nadie puede enseñarles una cosa distinta a lo que el Espíritu ya les mostró al principio: el Evangelio. Además Juan ya les probó que estas personas no tienen la unción del Espíritu Santo, entonces ¿cómo les iban a enseñar cosas? Juan aquí anima a permanecer en lo que la Unción nos ha enseñado, que es el Evangelio. Este versículo 27 es una advertencia contra las enseñanzas que van en contra de la Palabra que el Espíritu nos ha dejado y con la cual nos ilumina el conocimiento sobre Él.

Cerrando con el pasaje tenemos el versículo 28. Aquí Juan los anima a permanecer con un carácter escatológico. Una persona que persevera hasta el final en el Evangelio, o sea cualquier cristiano verdadero, se presentará ante Dios confiado, pero no por algo que él haya hecho. El versículo 28 habla de tener confianza, pero con un sentido de tener confianza en algo externo. Y es que un cristiano parado en frente del Juez no confía en sí mismo, en sus obras, sino en algo aparte de él, esto es la obra redentora de Cristo y su gracia manifestada para con nosotros. Una persona que se ha apartado del Evangelio, como los gnósticos, dice que se alejará avergonzado. Ahora, la escena no es la de ocultarse avergonzado. Sino que la palabra en el original habla de una vergüenza en público. El cuadro sería el que vemos en Mateo 7:22-23: "Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad." Los falsos maestros que niegan el Evangelio pero aún así creen estar en Dios, sufrirán el rechazo en público del Señor y es por esto que se alejarán avergonzados. Y si, es un cuadro muy fuerte, y dudo que a alguno le gustaría estar en esos zapatos el día de mañana. El versículo 29 (el único que queda del capítulo 2) tiene una gran conexión con el principio del capítulo 3, así que lo dejaremos para el blog siguiente.

Terminando entonces, hemos podido ver que un cristiano verdadero permanece no sólo en la iglesia, sino en el Evangelio. Y esta permanencia nos habla de que el Evangelio es algo constante en su vida. No es algo del principio, sino que es algo que llegará hasta el día de presentarse confiado delante de Dios. El Evangelio es algo para vivirlo día a día. Todos los días debemos recordar que somos pecadores, pero que Cristo nos mostró Su gracia en la cruz, esa debe ser nuestra batería de nuestro día a día. Y esa es la gran diferencia con los falsos maestros. Ellos, si bien en un primer momento dijeron creer en el Evangelio, no permanecieron en él, no permanecieron en su profesión. Sino que terminaron yendo en contra de Cristo mismo. Si hay algo a lo que Juan anima en estos versículos es a permanecer firmes en la verdad, en el Evangelio, en Cristo ¿Has recordado el Evangelio hoy?¿Cuando fue la última vez que reflexionaste en la gracia que Dios te mostró? Recuerda, un cristiano permanece, no sólo en la iglesia, sino también en el Evangelio, y esto es algo de todos los días. Que cada vez que nos despertemos este pueda ser nuestro primer pensamiento: La gracia de Dios demostrada para con nosotros, pecadores, en la cruz.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Mi testimonio

Hace unos días esta cuenta cumplió 3 años y creo que es momento de que les comparta un poco sobre mí. Siempre me fue de mucho ánimo escuchar el testimonio de las personas, saber la historia que hay detrás de cada hermano con el que me encontraré en el cielo y cómo Dios obró en ellos. Espero que mi historia también les sea de bendición. 150 blogs, 3 años donde Dios estuvo sosteniendo todo lo que es un cristiano reformado. En el primer año hice un blog sobre cómo había empezado esto y allí les conté parte de mi testimonio, pero aquí lo estaré contando completo. Nací en 1997 en la ciudad de Buenos Aires, Argentina. Tuve la bendición de nacer en una familia cristiana. Mis padres habían estudiado en un seminario pentecostal. Si bien tenían sus problemas doctrinales, amaban al Señor y creían en el verdadero Evangelio. Cuando era chico era lo que se considera "un buen nene", no causaba problemas, me iba bien en el colegio, pero a causa de eso siempre me comparé con los demás, y eso ...

Me retracto de este blog

En Septiembre del 2019 saqué un blog que se llama "Hacedores y no solamente oidores" . Hace un tiempo lo volví a ver y me di cuenta de varios errores que tuve y, si bien fue uno de los primeros blogs que saqué, me parecía importante aclarar las cosas. En ese momento los blogs eran mucho más cortos, y allí intenté analizar un pasaje tan profundo como lo es Santiago 1:22-25. La epístola de Santiago es quizás una de las más complejas de entender. Es una carta que se debe interpretar bien a la luz del resto de la Escritura. Hasta a Lutero mismo le costaba entenderla a tal punto de querer sacarla del canon bíblico por "legalista". Sin embargo sabemos que esto no es así. En el 2019 hace poco que había salido de una iglesia de la prosperidad, y la realidad es que cuando el Señor nos abre los ojos ante esas cosas, nos tendemos a ir al otro extremo. Es por eso que ante la teología liberal que tiene esa iglesia de la que salí, uno suele irse al otro extremo de querer contrarr...

Los imperativos en la Biblia

La Biblia está llena de imperativos, verbos que expresan una orden o mandato, pero para ellos hay que tener una correcta interpretación. Por eso es que hoy analizaremos el uso de los imperativos en la Palabra de Dios. La Biblia es la revelación que Dios nos dejó sobre su persona. Todo lo que quiere que sepamos de Él está allí. El centro de esta revelación es Él, el objetivo principal de la Biblia es mostrarnos a Dios. Pero luego vemos que la misma está llena de mandatos hacia nosotros. Entonces ¿qué pasa aquí?¿Acaso el objetivo cambió y ahora se centra más en nosotros? No, el objetivo sigue siendo el mismo. Por medio de los imperativos Dios nos revela Su carácter y Su voluntad sobre cómo quiere que vivan Sus hijos acorde a ese carácter revelado. El centro sigue siendo Él, no nosotros. Es por medio de estos mandatos que podemos conocer más de Su voluntad para con nosotros. Una vez visto el propósito principal de los imperativos es que podemos sumergirnos un poco más en los mismos. Como ...