Cada vez hay más versiones de la Biblia, y ante esto han surgido muchas dudas con cual es la mejor para usar. Además muchos pastores han sacado a la venta Biblias de estudios con comentarios para ayudarnos a poder interpretar mejor el texto ya que no todos somos eruditos. Hoy les contaré cual versión y cuales comentarios uso dando las razones de por qué los prefiero.
Empecemos hablando por las versiones de la Biblia. Las más comunes en la actualidad son la Reina Valera 1960 (RVR 1960), la Biblia de las Américas (LBLA), la Nueva Versión Internacional (NVI), y la Nueva Traducción Viviente (NTV). Entre estas 4 tenemos dos grupos principales según la traducción de cada una. Como muchos deben saber, la Biblia fue escrita en hebreo, algunos capítulos en arameo (todo esto del Antiguo Testamento), y en griego (el Nuevo Testamento). Para traducirlo al español hay dos versiones que intentan ser lo más literales posibles en su traducción (RVR y LBLA), y otras dos que intentan mantener la idea del versículo pero de una forma que se pueda entender mejor (NVI y NTV), a esta última se la llama traducción dinámica. La traducción literal suele ser más fiel a los textos originales, sin embargo quizás se puede hacer más difícil de comprender. Con la traducción dinámica pasa exactamente lo contrario. Al pensar en esto debemos tener siempre en mente que lo único inspirado por Dios fue el original escrito por los profetas, apóstoles o discípulos de ellos (los autores humanos de los libros que hoy en día tenemos en la misma). Si pensamos en esto, lo más probable es que nos quedemos con la traducción literal, ya que en la traducción dinámica entra mucho en juego el factor humano y la interpretación de quien lo tradujo. Igualmente, tengo que defender a la Nueva Traducción Viviente que si bien es dinámica, es una traducción bastante fiel y muy fácil de entender.
Ahora, entre las Biblias de traducción literal tenemos la LBLA y RVR 1960. En el último tiempo ha habido una fuerte presencia de la LBLA por diferentes razones. Primero porque la LBLA fue traducida con unos pergaminos más recientes que se encontraron y que, según dicen los estudiosos, son más fieles. Cuando la RVR fue traducida de pergaminos limitados, de aquí es que la RVR incluye algunas glosas (comentarios que se hacían en la antigüedad pero no son parte del original) como versículos, el caso más común es el de Romanos 8:1. Sin embargo, si se compara, no hay tantas diferencias entre estas dos versiones, son muy similares. En una versión hay versículos mejores interpretados del original que en otra y viceversa. Si lee artículos de personas reformadas, probablemente les muestren cosas en contra de la RVR, pero la LBLA también tiene sus cosas. Por ejemplo Efesios 1, donde ya de por sí la puntuación y división de versículos es horrorosa en la LBLA, y además la RVR le da más énfasis a algunas cosas de este pasaje que la LBLA pierde en la traducción. Otro punto que ponen a favor de la LBLA que para mí en realidad es un punto muy en contra, es el uso de la palabra Señor en lugar de Jehová. Primero, ya estamos en la gracia, podemos decir el nombre de Jehová sin problema ya que nos podemos relacionar con Él por la obra de Cristo. Segundo, la palabra en el original para Señor es adonai, cuando la palabra en el original para Jehová es YHVH, con lo cual se están igualando estas dos palabras en la traducción LBLA cuando son muy distintas. Una es "señor", que en realidad a veces también se aplicaba a otras personas, por ejemplo a Abraham se lo llama señor de su tierra, y otra es el nombre mismo de Dios Si bien no sabemos con exactitud que YHVH se pueda traducir como Jehová, ya que las vocales no figuran en el nombre (y de hecho muchos afirman que es en realidad Yahweh), es lo que simboliza lo que importa. Mientras la LBLA reduce el nombre de Dios a simplemente Señor, la RVR le da el significado que se merece: el nombre de Dios. Pero la realidad es que podríamos estar unos cuantos días enumerando versículos y cosas que son mejores en una versión que en otra y al revés, y esto lo que nos demuestra es que en realidad nos son tan distintas, que las dos tienen sus errores ya que lo único inspirado es el original, y que no hay una mejor.
Entonces ¿qué versión de la Biblia usamos? Creo que depende mucho del uso que se le de. Vamos a ver 3 casos distintos: 1 En la Iglesia, 2 En nuestro devocional, 3 Para un estudio profundo. Para el primer caso, hay iglesias que utilizan la NVI con el fin de ser más claros, sin embargo, de las 4 traducciones que vimos, esta es la que más problemas de traducción tiene, si se quiere una versión más amigable recomiendo la NTV. Sin embargo, para ser expositivos en el mensaje, quizás es mejor una traducción literal y muchas iglesias reformadas se están cambiando a utilizar la LBLA, más que nada por los pergaminos que se usaron para la traducción, pero no estoy muy a favor de esto ¿Por qué? Primero porque la diferencia es muy poca y cuando uno está escuchando un sermón, la realidad es que no le va a hacer mucha diferencia una versión u otra. Pero por lo que más no estoy a favor es por el hecho de que la mayoría del mundo hispano utiliza la RVR 1960, y de hecho la mayoría de los versículos que sabemos de memoria son en esta versión, justamente porque es la tradicional. Cuando una persona viene de una iglesia que no es de sana doctrina viene a una iglesia reformada que utiliza otra versión se suele sentir confundido y como que no pertenece. Cambiarse a la LBLA lo único que hace es encerrarnos más en nuestro sistema reformado y que las personas cuando vengan se sientan alienadas y perdidas. Hay que pensar en el amor en todo esto, y en qué cosas podemos ser de más bendición, en qué cosas se la podemos hacer más fácil a las personas que quieren venir a una iglesia reformada. Continuando con el segundo caso, me parece que para el devocional cada uno debe usar la versión que más cómoda le resulta. Si le cuesta un poco las versiones literarias, quizás lo mejor es leer en NTV para poder sacarle más provecho. Si no tiene problema con el lenguaje literario puede elegir cualquiera, yo en lo personal utilizo la RVR 1960 ya que es de ahí de donde estudié los versículos de memoria que me sé y con la que más familiarizado estoy.
El tercer caso es el tema del estudio, pero este lo analizaremos un poco más. Claramente, si estamos estudiando la Palabra, lo mejor es una que sea lo más fiel al original, una de traducción literaria. Pero entre las dos de este grupo, como dijimos antes, hay algunas cosas mejor en una y otras mejor en la otra versión. Entonces ¿Cuál usamos? Cualquiera, con la que se siente más cómodo, pero siempre acompañe tanto de comentarios como de diccionarios. Como mencionamos antes, lo único inspirado es el original, así que lo mejor que puede hacer es tener un diccionario griego/español, hebreo/español. Si realmente quiere estudiar la Palabra entonces no estudiará de una versión, sino que comparará versiones y verá qué es lo que dice el original en un diccionario. Hoy en día tenemos distintos recursos gratuitos como el e-sword para la computadora donde está el diccionario Strong (quizás el diccionario más conocido del original de la Biblia) y en el celular hay una app llamada My Bible que tiene un montón de diccionarios para descargar gratis (Recomiendo el diccionario Multi que tiene varios incorporados como la Strong y el Vine). Además está bueno tener comentarios acerca de la Biblia ya que nos ayudan a relacionar cosas con otros versículos, a saber cosas del contexto, etc.
Para finalizar el blog vamos a hablar de qué comentarios son para mí los mejores. En mi casa tengo la Biblia de Estudio MacArthur, el comentario de Matthew Henry, la Biblia de estudio de la reforma (principalmente de R. C. Sproul), la Biblia de estudios teológicos (con comentarios de Wayne Grudem, J. I. Packer, John Piper, entre otros), y algunos comentarios bautistas de la Biblia. Sumado a esto en la aplicación de My Bible están los comentarios de William McDonald, Robertson, Ryrie, entre otros. Con lo cual, lo que digo lo hago habiendo estudiado de todos estos comentarios. De hecho, para la serie de Filipenses leí la mayoría de estos comentarios para reforzar ideas de mi estudio personal. Habiendo dicho esto, si hay un comentario que recomiendo es el de la Biblia de estudio MacArthur por distintas razones. El pastor John MacArthur tiene un amplio conocimiento de la Palabra y esto se refleja en su estudio, sinceramente es la que más útil encuentro, es impresionante la relación comentario/pasaje que hay. A su vez MacArthur es muy conocido por ir al punto pero a la vez siendo muy estudioso, con lo cual ese ir al punto es bastante extenso porque brinda un montón de información, y esta información es tanto del original, como del contexto, como relaciones con otros versículos de la Biblia, etc. Si le tengo que recomendar otro, le recomiendo la Biblia de estudios teológicos (de Wayne Grudem, J. I. Packer, John Piper, etc) es un muy buen complemento para el comentario de MacArthur, ya que por ahí es un poco más aplicativa. Hoy en día muchos están fascinados con el comentario de Sproul y sinceramente, habiendo visto los comentarios de varios pasajes y teniendo en cuenta el precio que tiene (por lo menos en Argentina), no me parece valerlo, con el mismo precio prácticamente se puede comprar los dos comentarios anteriores que recomiendo y que son mucho más amplios y profundos, por lejos. A su vez los comentarios de McDonald y Robertson me parecen excelentes pero son difíciles de conseguir en físico. Y en cuanto a Matthew Henry, la versión en español con comentarios de Lacueva perdió mucho de lo que decía Matthew Henry, y hasta en ciertas ocasiones se contradice. Con lo cual, si bien está buena, no creo que sea la única a la que tengas que recurrir
Como una conclusión final le quiero decir que todo esto es simplemente una recomendación mía, no hay algo que diga que se debe usar determinada versión o determinado comentario. Si realmente quiere estudiar la Biblia, lo fundamental es ir a lo inspirado, al original, usar diccionarios que nos traduzcan de forma más amplia las palabras, que lo que dice una versión de la Biblia y también usar comentarios que nos pongan en contexto para saber a qué se refiere el autor. Entre más ayuda busquemos y menos nos encerremos en una sola versión o un solo comentario, más podremos aprender y en consecuencia más podremos comenzar a tener un pensamiento propio de la Palabra para poder hacer un estudio persona y formar convicciones realmente bíblicas, lo cual es a lo que debemos apuntar cuando nos hacemos estas preguntas. Yo en lo personal uso principalmente la Reina Valera 1960 y principalmente el comentario de MacArthur, complementando principalmente también con el comentario de estudios teológicos. Pero esto no significa que no acuda a otros comentario u otras versiones, debemos ser amplios y estudiar en profundidad la Biblia, ese es el objetivo de esto.
Comentarios
Publicar un comentario