Es muy común que hoy en día se hable de tener una "cosmovisión bíblica", sin embargo, hoy veremos que este es un concepto muy errado ya que ni la Biblia ni el Evangelio son una cosmovisión.
Tanto iglesias no reformadas como iglesias reformadas hablan de tener una cosmovisión bíblica. Lo que se entiende a simple vista de esto es que debemos ver al mundo tal como la Biblia lo pone. Veamos qué es lo que significa este concepto. La palabra "cosmovisión" se cree que surgió en Alemania en el siglo XIX y fue expresada por el filósofo Wilhelm Dilthey. En alemán, la palabra es Weltanschauung, que se puede traducir como "mirar el mundo". Al traducirla al español el concepto se amplía un poco más, ya que ahora no sólo es "mirar al mundo" sino una visión del universo (cosmo=universo). El diccionario pone que la cosmovisión es "la perspectiva, concepto o representación mental que una determinada cultura o persona se forma de la realidad". Dicho en otras palabras: Es la perspectiva que uno tiene sobre cómo son las cosas. Y estas diferentes perspectivas no sólo afectan la forma de ver cómo el mundo se creó o cómo funciona el universo, sino también que afectan la parte moral y la razón. Si vemos los diccionarios, la mayoría pone a las religiones como una cosmovisión, ya que las mismas son "diferentes perspectivas" de ver la realidad. Por ejemplo, en Wikipedia pone como cosmovisión tanto al cristianismo, como al islam, y hasta el marxismo y el socialismo. Los pone todos juntos como si fuesen la misma cosa: una forma distinta de ver la vida.
Como cristianos pensamos que en realidad los otros pensamientos que se consideran como cosmovisiones son falsos y nosotros sabemos que nuestra cosmovisión es la verdadera. Bueno, esto es algo que no acepta el concepto mismo de cosmovisión, ya que la cosmovisión es una perspectiva, un punto de vista, pero hay varios puntos de vista, y según este concepto todos son válidos. Al decir que existe una cosmovisión bíblica estamos diciendo que hay otras cosmovisiones igualmente válidas, algo que va en contra de la autoridad de las Escrituras. Si bien cuando se menciona desde los púlpitos no se lo dice con esta intención, el problema está en que está mal utilizado igualmente, por más de que la intención sea buena. Al decir que existe una cosmovisión bíblica, por la definición de cosmovisión, estamos aceptando que existen otras posibilidades iguales de válidas de ver el mundo. Si realmente creemos que la Biblia es la Palabra de Dios, entonces no la veremos como una cosmovisión, no veremos nuestra vida piadosa como una cosmovisión, sino que las veremos como la Voluntad de Dios, algo mucho más poderoso y algo totalmente inmarcesible, sin errores, la veremos como la única y gran verdad, con lo cual ya no viviremos por una forma de ver las cosas, sino por la verdad misma.
Hay una ilustración que se utiliza mucho para mostrar las distintas cosmovisiones igual de válidas. En esta ilustración se puede ver un número dibujado en el piso y dos personas, una parada arriba diciendo que es un 9 y otra abajo diciendo que es un 6. La ilustración trata de reflejar como que las dos respuestas son válidas, todo depende del punto de vista. Este es el concepto de cosmovisión bien interpretado. Llevado a distintas cosmovisiones, unos dicen que al ser humano lo creo Dios y otros creen en la evolución. Según el concepto de cosmovisión ambos conceptos son válidos y lo que importa en realidad no es la cosmovisión, sino el hecho de que el ser humano existe, es como si fuese un ecumenismo de pensamientos universal, donde todos se llevan bien con todos aceptando los distintos puntos de vista. Y de hecho, a los seguidores de una cosmovisión "que intentan imponer su cosmovisión por la fuerza y no aceptan la disidencia son conocidos como fundamentalistas", no siendo esto algo bueno.
Si pensamos en la ilustración del 6 y del 9, si bien cada uno tiene su pensamiento, su forma de ver, el que dibujó ese número en el suelo tenía la intención de que eso sea un sólo número, un 6 o un 9. A pesar de que los dos tengan su punto de vista, uno de los dos está equivocado ya que el autor escribió uno de esos dos números. Ahora, lo que importa no son las dos cosmovisiones del número, sino lo que el autor escribió, y esto mismo se lleva al universo. No importa cuántas cosmovisiones puedan haber, ninguna importa, lo que importa es lo que el Creador, Dios, hizo del universo. Cuando entendemos que el universo tiene un orden determinado por Dios, es entonces que dejaremos de ver al cristianismo como una cosmovisión y empezaremos a rendirnos a la Soberanía de nuestro Señor. Ver al cristianismo como una cosmovisión nos puede conducir al moralismo, ya que estamos haciendo las cosas porque esa es nuestra forma de pensar, no porque estoy enamorado de Dios. Una persona puede tener una "cosmovisión bíblica" (pensar que Dios es el Creador, coincidir con el pensamiento de la Biblia, tener los mismo valores morales de la Palabra, etc) pero no ser un verdadero cristiano, ya que lo que te hace cristiano no es una forma de pensar, no es una forma de ver el mundo, tampoco es una forma de vivir (algo que se dice muy comúnmente que es el cristianismo en lugar de una religión), no es nada de eso, lo que te hace cristiano es Cristo. El cristianismo no es una cosmovisión, no es una religión, no es una forma de vivir, es una relación restaurada con nuestro Creador. Debemos dejar de intentar hacer más fácil de entender al cristianismo, dejar de hacerlo más humano, y compartir lo que realmente dice el Señor del universo, ya que sólo lo que Él dice importa, y lo que Él dice no es una cosmovisión, sino una declaración.
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