A 504 años de que Lutero clavase las 95 tesis de Wittenberg, este 31 de Octubre no sólo celebramos el desprendimiento de la iglesia católica, sino que celebramos cómo Dios utilizó a hombres para abrirle los ojos a miles de personas a lo largo de la historia. Sin embargo, la doctrina hacia la cual les fueron abiertos los ojos, hoy en día se ha dejado mucho de lado. En el blog de hoy veremos más sobre esto.
Ya hemos hablado de lo que sucedió aquel 31 de Octubre de 1517 en un blog. Allí también hablamos sobre cómo hoy en día es necesario algo parecido a lo que pasó en ese tiempo y en este blog desarrollaremos aún más esto. Además de las 95 tesis que clavó Martín Lutero en la puerta de Wittenberg, hubieron 5 enseñanzas que fueron los pilares del pensamiento de la reforma: las 5 solas. Ya les dedicamos toda una serie de blogs a las mismas, sin embargo, hubo una sola que fue el pilar principal de donde surgieron las otras 4: Sola Escritura. La misma habla sobre cómo la Biblia es la revelación de Dios y es suficiente para todo lo que necesitamos. Con lo cual no sólo la revelación extra-bíblica es obsoleta, sino que también todo lo que necesitamos está en ella, ya que ella nos muestra a Dios. En el contexto de Lutero tenía sentido que se le dé importancia a la suficiencia de las Escrituras, ya que la iglesia católica hablaba herejías en ese momento al no apoyarse en la Palabra (de vuelta, todo esto lo pueden ver en el blog sobre la reforma). Pero en la actualidad, en el contexto que vivimos, ¿todavía se mantienen estas enseñanzas bíblicas que Dios les mostró a los reformadores? Veremos esto desde dos puntos de vista, primero desde el punto de vista de la iglesia moderna que hay hoy en día, y segundo desde el punto de vista de las iglesias de sana doctrina.
Empecemos hablando sobre cómo la iglesia moderna ha dejado de lado la enseñanza que Dios utilizó en tiempos de la reforma para centrar a Su iglesia en Él, en el Evangelio. En las iglesias actuales, la sola Scriptura escasea mucho por varias razones. Primero, desde los púlpitos hasta las pequeñas áreas de servicio, la iglesia se ha convertido en un gran centro de autoayuda, un lugar donde los consejeros, en lugar de ser bíblicos, son psicólogos. Ya no se incentiva a estudiar la Biblia sino a estudiar una carrera. Se busca el éxito profesional por encima de la victoria espiritual, y si se busca una victoria espiritual es por medio de buscar una experiencia sobrenatural en lugar de buscar a Dios en la Biblia. Las predicaciones, en lugar de mostrar el Evangelio, son "3 claves para ser más exitoso" o "4 consejos para superar tus problemas". Creo que ya me entendió y ya sabe a qué tipo de iglesias me estoy refiriendo. Pero la sola Scriptura no es la única sola de la cual se olvidaron. Solus Christus, Sola Gratia, y Sola Fide nos hablan sobre cómo la Salvación es Sólo por gracia mediante la fe en la única obra salvadora: la de Cristo. Esto es algo que se ha dejado mucho de lado pero no porque crean en la salvación por obras, sino porque la obra de Cristo se desplazó. En estas iglesias se escucha mucho "Vení a Cristo", "Querés superar tus problemas, Cristo lo hace por vos, sólo lo debes recibir en tu corazón", y muchas otras promesas vacías en las cuales ni se menciona la cruz. La cruz ha dejado de ser necesaria para estas iglesias ya que al no predicar del pecado y la condenación no hace falta salvación, lo único que hace falta, según ellos, es un mejor estilo de vida el cual creen que Cristo promete, cuando lo que Él nos promete es persecución en esta tierra. Por último, tampoco les importa darle gloria a Dios (lo cual es la última sola, Soli Deo Gloria) ya que sus vidas giran en torno a ellos. Todo es para vivir mejor, todo es para tener un mejor estilo de vida, nunca se va a escuchar de sufrir por Cristo.
Creo que es bastante evidente cómo la iglesia moderna se ha olvidado de las enseñanzas bíblicas de la reforma, es por esto que en el último tiempo ha habido un resurgir muy grande del pensamiento de la reforma, buscando abrir los ojos a la Palabra de Dios, tratando de que se vuelva al Evangelio bíblico. Entonces ¿qué hay de estas iglesias de sana doctrina?¿Acaso ellas no se han olvidado de lo que los reformadores enseñaron? Si bien no en la magnitud de la iglesia moderna, veremos cómo en pequeñas cosas nos hemos olvidado de la Reforma y de lo que en ella se enseñó. Empecemos con la Sola Scriptura. Quizás desde la iglesia local esta sola sí se respeta, ya que sino no sería una iglesia de sana doctrina, pero ¿qué hay de los hermanos de forma individual? En el punto donde quizás más fallamos con esta sola es cuando formamos convicciones o estudiamos la Palabra. Es algo muy común hoy en día que un predicador que vemos en YouTube nos inquiete sobre un pensamiento en específico, y como respuesta a eso empezamos a ver más videos del tema, a leer artículos y libros sobre el mismo. El ejemplo más común de esto es con los 5 puntos del calvinismo. Muchos han sido inquietados con estos 5 puntos y en respuesta a eso empiezan a buscar videos y leer libros sobre el tema. Ahora, el estudio de la Palabra se ha reducido a ver qué es lo que dicen otros pastores sobre el tema, si sus palabras son convincentes y suenan bíblicas, entonces eso es ahora lo que creemos. Tenemos que dejar algo bien en claro, leer un comentario de la Biblia NO es estudiar la Biblia. Si bien los comentarios nos ayudan a entender cosas de la Palabra, ya que no todos somos eruditos, el estudio de la Biblia se debe centrar en el texto. El estudio de la Palabra de Dios se centra en el texto bíblico, nuestra convicciones deben surgir, no de lo que escuchamos de John Piper o John MacArthur por ejemplo, sino de un estudio propio de la Palabra. Es al analizar las palabras, a prestar atención a los detalles, a lo que realmente quiere decir el texto que vamos a poder hacer un estudio personal. Pero todo esto es algo que se ha dejado mucho de lado ¿Cuánto tiempo le dedicamos a la lectura de libros cristianos en relación con el tiempo que estamos estudiando la Palabra? ¿Cuánto tiempo le dedicas a estudiar realmente un libro de la Biblia? Y no, con estudiar, de vuelta, no me refiero a leer el pasaje y ver un comentario, sino a analizar el texto, leer prestando atención, estar un largo rato meditando sobre el mismo versículo o sobre un capítulo entero viendo el contexto ¿O cuánto tiempo también le dedicamos a estudiar un tema en específico en la Palabra, ver los versículos que hablan de eso en lugar de ver lo que otros predicadores dicen al respecto? Y si, los predicadores nos pueden decir qué versículos usar, cuáles hablan del tema, pero el estudio sobre esos versículos debe ser nuestro, no el de los predicadores. Y no me malentienda, los libros cristianos son de gran bendición, pero no reemplazan a la Biblia misma, por más de que estén basados en ella. Esto también es Sola Scriptura. Los libros, los comentarios, deberían ayudarnos a darnos herramientas y comprensión para aplicar en nuestro estudio de la Palabra, no reemplazar al mismo.
Ahora veamos el resto de las solas. No sé por qué hay una tendencia muy grande por parte de los reformados a irse para el lado legalista y esta es una forma en la que nos olvidamos de las otras 4 solas. La salvación es solo por Gracia por medio de la fe solamente en la obra de Cristo para la gloria de Dios y esto no es algo en lo que debemos creer una vez y listo, sino que es nuestro día a día. Con un legalismo metido en el medio estamos creyendo que si bien la salvación fue por gracia, nuestra santificación no lo es, y al hacer esto estamos queriendo llevarnos algo de la Gloria de Dios, ya que la santificación entonces ya no sería sólo obra Suya, sino que nosotros aportaríamos algo a la misma. En la reforma lucharon contra un sistema basado en obras, de allí es que surgieron estas solas, pero el legalismo intenta meter un sistema también basado en obras (por más de que no sea para la salvación) en las iglesias.
En conclusión ¿nos hemos olvidado de la Reforma? La iglesia moderna está más que claro que sí, pero los cristianos que estamos en la sana doctrina igualmente a menudo no tenemos presente estas solas. Desde dejar el estudio bíblico personal, hasta un legalismo metido en la iglesia, estas son cosas que surgen de olvidarnos lo que los reformadores le recordaron a su generación. La reforma fue una vuelta al Evangelio del que habla la Biblia en cada aspecto, y nosotros debemos volver día a día al mismo. No vamos a poder llevar la reforma a la iglesia moderna si nuestras convicciones están basadas en lo que otros dicen en lugar de estar basadas en la Biblia, lo cual es contrario a la Sola Scriptura. Tampoco podremos llevar la sana doctrina a iglesias que las necesitan si estamos intentando hacer que nuestras obras aporten algo, recuerda lo que vimos en el blog mero moralismo, obedecemos y hacemos buenas obras no porque aporten algo, sino porque estamos enamorados de Cristo y queremos vivir como Él quiere que vivamos por ese amor. Indudablemente la iglesia evangélica debe volver a lo que se dijo en la Reforma, a la Palabra; pero nosotros como reformados debemos ser los primeros en volver a ella también. Centremos nuestro estudio en la Palabra, vivamos por gracia por medio de la fe en la obra de Cristo y para la Gloria de Dios.
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