Continuamos con el estudio de la carta hacia los Filipenses. Hoy veremos en los versículos 19 al 30 del capítulo 2 cómo Pablo quería enviar hacia Filipos a dos personas que eran un ejemplo de todo lo que venía hablando en los versículos anteriores.
"19 Espero en el Señor Jesús enviaros pronto a Timoteo, para que yo también esté de buen ánimo al saber de vuestro estado; 20 pues a ninguno tengo del mismo ánimo, y que tan sinceramente se interese por vosotros. 21 Porque todos buscan lo suyo propio, no lo que es de Cristo Jesús. 22 Pero ya conocéis los méritos de él, que como hijo a padre ha servido conmigo en el evangelio. 23 Así que a éste espero enviaros, luego que yo vea cómo van mis asuntos; 24 y confío en el Señor que yo también iré pronto a vosotros. 25 Mas tuve por necesario enviaros a Epafrodito, mi hermano y colaborador y compañero de milicia, vuestro mensajero, y ministrador de mis necesidades; 26 porque él tenía gran deseo de veros a todos vosotros, y gravemente se angustió porque habíais oído que había enfermado. 27 Pues en verdad estuvo enfermo, a punto de morir; pero Dios tuvo misericordia de él, y no solamente de él, sino también de mí, para que yo no tuviese tristeza sobre tristeza. 28 Así que le envío con mayor solicitud, para que al verle de nuevo, os gocéis, y yo esté con menos tristeza. 29 Recibidle, pues, en el Señor, con todo gozo, y tened en estima a los que son como él; 30 porque por la obra de Cristo estuvo próximo a la muerte, exponiendo su vida para suplir lo que faltaba en vuestro servicio por mí." Filipenses 2:19-30
Al final del blog anterior vimos como Pablo se había derramado, había dedicado su vida para el servicio para con sus hijos espirituales, y animaba a los filipenses a gozarse con él por el resultado que veía en ellos. En el pasaje de hoy veremos, a pesar de estar arrestado, él igualmente seguía pensando en el crecimiento de los filipenses y para eso les quiere enviar personas para que los ayuden. Pero para esto, el apóstol no enviaría a cualquiera, sino que quería enviar a dos personas en las que vio a Cristo reflejado. Veremos como en un principio quiere enviarlo a Timoteo, pero, como todavía se tenía que quedar al ver la sentencia de Pablo, decide enviar a Epafrodito, un hermano originario de Filipos que pasa muy desapercibido pero igualmente era un ejemplo de cómo reflejar a Cristo con nuestras vidas. Veamos estos dos ejemplos.
Primero vemos que Pablo quería "en el Señor Jesús" enviar a Timoteo, esto habla de cómo Pablo, a pesar de tener deseos, seguía igualmente sujeto a lo que Dios dispusiera hacer. A Timoteo lo vemos en el primer versículo de la carta, y, como lo vimos en la introducción de la serie, él era a quien Pablo le dictaba la carta según varios teólogos. Él estaba allí para ayudar a Pablo en todo lo que necesite. Timoteo no sólo era su discípulo o "hijo espiritual", como veremos después, sino que también era su mano derecha. Antes de pasar a la parte donde Pablo nos cuenta por qué Timoteo era un ejemplo veamos el por qué no lo envía, y es que esto tiene que ver en gran manera con el servicio que estaba haciendo con el apóstol. Los versículos 23 y 24 nos hablan de que lo enviaría pero cuando vea cómo van sus asuntos, su prisión, ya que todavía no tenía nada garantizado de su futuro. Lo más probable es que Timoteo iba a ser quien lleve la noticia final sobre si Pablo sería sentenciado a muerte o liberado; y, como vemos en el versículo 24, el apóstol esperaba ser liberado para ir a visitarlos. Esto también lo podemos ver en el capítulo 1, donde Pablo deseaba morir pero sabía que todavía podía ser de bendición en esta vida. Él quería seguir viviendo para poder seguir bendiciendo a los demás y confiaba en que Dios así lo haría. Volviendo al tema, el objetivo de mandar a un discípulo no era solamente bendecir a la iglesia, sino también recibir noticias de cómo ellos seguían para gozarse aún en medio de su encarcelamiento.
Y ahora sí, ¿qué era lo que hacía que Pablo quisiese enviar a Timoteo? En el versículo 20 vemos dos primeras cosas. Primero dice que era del "mismo ánimo". En el original esto habla del mismo alma, el mismo sentir, y es que Timoteo se parecía mucho a Pablo, sobre todo en sus sentimientos hacia los filipenses, lo cual es la segunda cosa que vemos en el versículo 20. Recordemos que él había estado junto con el apóstol en el viaje misionero que fundó la iglesia en Filipos, con lo cual los había visto desde sus inicios y los vio crecer todo ese tiempo. Vemos en la iglesia primitiva un amor fraternal hermoso, digno de imitar hoy en día, algo que se ha perdido mucho. Continuando, en el versículo 21 vemos justamente ese tan grande reflejo de Cristo, ese ejemplo: "Porque todos buscan lo suyo propio, no lo que es de Cristo Jesús." Si así sólo este versículo ya es impactante, imagínense cuando lo pongamos en su contexto. Y no, no hablo del contexto histórico, el cual igualmente aporta teniendo en cuenta que Timoteo estaba acompañándolo a Pablo en su prisión domiciliaria. Hablo en realidad del contexto gramatical. Recordemos cómo comienza el capítulo 2, el apóstol exhorta a los filipenses a humillarse para buscar la unidad y nos pone el ejemplo de Cristo. Lo que vemos entonces en el versículo 21 es un ejemplo de esa humillación en una persona que no era Dios, sino que era un pecador como nosotros. Esta humillación pasaba por no concentrarse en sus intereses sino justamente en los asuntos de Cristo (parte de lo cual es el servicio). El apóstol aquí lo pone desde una parte negativa destacando, apartando, a Timoteo de esto. Al ponerlo de esta forma está diciendo que cuando todos se miran a sí mismos (lo cual es lo más común), Timoteo no hacía eso, y el versículo 22 es un refuerzo de esto, diciendo que los filipenses ya sabían cómo él (Timoteo) vivía, ya que "conocéis los méritos de él, que como hijo a padre ha servido conmigo en el evangelio." Ese "méritos" nos habla de una prueba. Timoteo había pasado por pruebas (no sabemos cuáles) pero a pesar de eso, él se quedó sirviendo con Pablo como un hijo apoya a su padre en su oficio, por esto justamente es que se lo llama su hijo espiritual. En la antigüedad era muy común que los hijos desde temprana edad ayudasen a sus padres en su oficio y así lo aprendían a hacer para un día tomar el negocio familiar. En este caso vemos exactamente lo mismo en una relación de discipulado siendo el oficio el Evangelio mismo y el servicio para con él.
Cómo Pablo necesitaba que Timoteo se quede con él más tiempo, es entonces que les enviaría a Epafrodito. Él era originario de Filipos, no se sabe mucho de su historia más allá de lo que vemos en estos versículos y en el capítulo 4 de esta carta. Sabemos que había sido enviado por los filipenses para llevarle una ofrenda a Pablo (4:18) y también para quedarse allí sirviendo al apóstol (por esto dice que era su "mensajero y ministrador de mis necesidades"). Sin embargo, según el versículo 28, Pablo creía que sería de mayor provecho volviendo con los Filipenses. Y con esto había un problema, quizás al verle volver muchos hermanos de Filipos podían llegar a creer que había fallado en su tarea para con el apóstol, y es por eso que Pablo dará tan lindo testimonio de su vida. Ya en el versículo 25 vemos que no sólo era un hermano, sino que también era un "colaborador y compañero de milicia". La palabra "colaborador" en su original (sunergós) habla de hacer/obrar junto a alguien, y es que Epafrodito, en su tiempo con Pablo en Roma, estuvo sirviendo junto al apóstol. Y "compañero de milicia", que también se podría traducir como otro soldado compañero dentro del pelotón, nos habla de la magnitud del labor que tenían en Roma al compararla con la guerra. Lo que veremos a continuación es por lo que Pablo dirá en el versículo 29 "Recibidle, pues, en el Señor, con todo gozo" en lugar de mirarlo mal pensando que no hizo su labor.
Ahora, ¿por qué Pablo entonces lo envía a él? Por dos razones, una porque Epafrodito quería, y otra para calmar a los filipenses, y estas dos razones están conectadas por el hecho de que él casi muere. Epafrodito se enfermó y estuvo al borde de la muerte. Probablemente no había viajado solo desde Filipos hasta Roma, con lo cual los que fueron con él volvieron mientras estaba enfermo y fue así que los filipenses se enteraron que estaba mal de salud, pero no tenían las noticias de que se había curado, por lo que las últimas noticias que habían escuchado eran bastante malas, y Epafrodito quería ir a comunicarles que ya estaba bien (versículo 26). Vemos en el versículo 27 que el Señor tuvo misericordia de él y lo sanó, pero lo curioso es que Pablo dice que la misericordia también fue para con él. Si recordamos el capítulo 1, el morir es ganancia para un cristiano, con lo cual si moría por la enfermedad no tendría problema, la misericordia aquí era haberle evitado seguir sufriendo por su salud. Sin embargo, para Pablo, si se moría este compañero, se iba a sumar a las circunstancias que ya estaba atravesando, el hecho de que no le volvería a ver en esta vida a Epafrodito. Un paréntesis para hacer que me parece interesante con esto es que cuando un hermano muere, si bien tenemos la esperanza que le volveremos a ver, no está mal tampoco estar tristes porque haya muerto físicamente. Entonces vemos que el apóstol lo enviaría para calmar a los filipenses y que puedan estar gozosos, pero ¿era este el único mérito de Epafrodito para enviarlo de nuevo? No. Lo que Pablo dice de él en el versículo 25 lo veremos reflejado. Dos veces dice en este pasaje que Epafrodito estuvo al borde de la muerte, y en el versículo 30 nos habla de que enfermó de tal forma en el medio del servicio "exponiendo su vida para suplir lo que faltaba en vuestro servicio por mí." siendo "lo que faltaba" la presencialidad de los filipenses. Epafrodito sirvió al Señor hasta prácticamente la muerte ¿les suena? Al igual que con Timoteo, este versículo toma muchísima más fuerza viéndolo en su contexto. El versículo 8 del capítulo 2, en el medio del ejemplo hermoso de la humillación del Señor, dice que se hizo "obediente hasta la muerte, y muerte de cruz" y es justamente de esto que era un ejemplo Epafrodito. Es por eso también que el versículo 29 habla de tener "en estima a los que son como él", porque él estuvo dispuesto a dar su vida por servir al Señor. Es parecido a lo que hablaba el autor en versículo 17 ("Y aunque sea derramado en libación sobre el sacrificio y servicio de vuestra fe, me gozo y regocijo con todos vosotros."). Epafrodito, si bien estuvo enfermo, estaba más preocupado por cómo se sentían los filipenses que por él mismo. Vemos este mismo sentir que tenía Timoteo, de no pensar en sí mismos sino en lo que es de Cristo.
Para terminar, el ejemplo de humillación Cristo es lo más hermoso que hay, pero quizás lo vemos como difícil de hacer ya que Él es Dios. Sin embargo, en este pasaje vemos a dos personas pecadoras como nosotros que tomaron el ejemplo de Cristo y lo vivieron. Timoteo que se humilló a tal punto que no se miraba a sí mismo sino que vivía de acuerdo a las cosas del Señor, y Epafrodito, que sirvió con todas sus fuerzas hasta prácticamente morir, y cuando el Señor lo sanó no se quedó quieto, sino que quiso ir con los filipenses para continuar sirviendo ¡Cuánto tenemos que aprender de estos hombres! El ejemplo de Cristo lo podemos llevar a la práctica, aquí lo vemos, lo único que debemos hacer es, como dice Lucas 9:23, negarnos a nosotros mismos y tomar la cruz. Pero recordemos también lo que vimos en el blog anterior, que la santificación es del Señor. Con lo cual roguémosle al Señor para que produzca en nosotros ese querer y ese hacer para desgastarnos, para derramarnos de tal forma en servicio para Él. Y recuerda aferrarte a Su Palabra, la cual hace que al conocerle más podamos obedecer con un corazón sincero y vivir de acuerdo a este ejemplo de Cristo como lo hicieron Timoteo y Epafrodito.
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