Ciertamente es algo hermoso poder proclamar que tenemos un Salvador que venció a la muerte, y nos es de gran consuelo. Pero ¿realmente entendemos lo que esto significa?
"Y cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupción, y esto mortal se haya vestido de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita: Sorbida es la muerte en victoria. ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria?" 1° Corintios 15:54-55
Mi alabanza favorita, en el segundo verso hace una referencia a este versículo diciendo "Pero al tercer amanecer un gran estruendo se escuchó ¿Dónde está muerte, tu aguijón? Cristo Jesús resucitó" hablando de como Cristo venció a la muerte. Pensando un poco, me di cuenta que muchas veces no tenemos ni idea de la magnitud de esto. Primero debemos diferenciar algo que ya muchos deben saber. En la Biblia vemos dos tipos de muerte (sin contar morirse a uno mismo, lo cual va de la mano con negarse a uno mismo): La física, la cual mientras el mundo lo ve como algo feo, para el cristiano es el pase a encontrarse con su Señor (Filipenses 1:23); y la espiritual, siendo nuestra separación de Dios por causa de nuestro pecado y Su Santidad, y esta muerte, si Dios no interviene, es una muerte eterna (una separación para siempre de Dios), la cual se sufrirá en el infierno una vez que haya tomado lugar la muerte física. El pasaje de 1° Corintios nos habla de que el aguijón de la muerte es el pecado (versículo 56) y esto tiene sentido ya que es por medio del pecado que se ha producido esa muerte espiritual, esa separación entre Dios y los hombres. Este pasaje a su vez es una referencia a dos versículos del Antiguo Testamento:
"Destruirá a la muerte para siempre; y enjugará Jehová el Señor toda lágrima de todos los rostros; y quitará la afrenta de su pueblo de toda la tierra; porque Jehová lo ha dicho." Isaías 25:8
"De la mano del Seol los redimiré, los libraré de la muerte. Oh muerte, yo seré tu muerte; y seré tu destrucción, oh Seol; la compasión será escondida de mi vista." Oseas 13:14
Estos versículos hablan de cómo Cristo vencería a la muerte, pero ¿de qué muerte estamos hablando? Creo que muchos estarán de acuerdo en que es la muerte espiritual, ya que los cristianos seguimos muriendo físicamente. De hecho, si pensamos en Adán y la caída, la muerte que Dios prometió por pecar vino en ese momento, ya que fueron separados de la presencia de Dios que se paseaba por el Edén. La muerte espiritual en Adán vino en el momento de la caída, fue por la gracia de Dios que la muerte física vino 900 años después, pero el Señor igualmente cumplió con lo que había dicho. A partir de allí, todos nacemos separados de Dios ("Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron." Romanos 5:12). Sería absurdo decir que Dios venció a la muerte física ya que, no sólo todos los hijos de Dios de la historia murieron (a excepción de Enoc y Elías), sino que la muerte física es la que nos hace al fin encontrarnos con nuestro Creador, como dice Pablo en Filipenses 1. Cristo, con su muerte, pagó por nuestro pecado, sacándole así el poder a esta muerte espiritual haciendo que ya no haya nada que separe a Dios de sus hijos.
Ahora, creo igualmente que al pensar en esto, pensamos de forma futura. Cómo al morir de forma física no sufriremos esta muerte eterna sino que iremos al cielo. Y si bien la Biblia lo expresa de esta forma en repetidas ocasiones, hay otra forma en la cual muchas veces no pensamos. Cristo derrotó a la muerte no solamente de una forma futura, sino también de forma presente. Pensemos en pasajes como Efesios 2:1 ("Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados,"), Colosenses 2:13 ("Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los pecados,") y hasta Romanos 3:23 ("por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios,"). Estos versículos no nos hablan de una muerte futura, esa muerte eterna en el infierno, nos hablan de una muerte, una separación presente. Toda persona que no ha sido regenerada por Dios está muerta espiritualmente en este preciso momento. Si Dios salva a una persona, esa persona se hace beneficiaria de esa victoria sobre la muerte que obtuvo Cristo, pero de vuelta, eso no solamente a forma futura, sino a forma presente. Al Dios vencer sobre lo muerta que estaba esa persona, Él da vida, vida espiritual, lo que significa que no está más distanciado de Él. La muerte no es un enemigo futuro, sino que también es presente, pero Jesús lo venció en los dos tiempos igualmente.
Para un cristiano, la muerte espiritual ya es historia. Esto trae gran gozo porque sabemos que no iremos al infierno, sino que estaremos toda la vida eterna con nuestro Señor. Cuando pensamos en que Cristo venció la muerte, a menudo pensamos en eso, en el infierno y como no iremos allí, pero no nos quedemos sólo con eso. Que Jesús haya vencido a la muerte significa que ahora ya no estamos más distanciados del Padre, significa que Dios nos dio vida, que ya no estamos muertos en nuestros delitos y pecados, que el aguijón (el pecado) ya no tiene poder sobre nosotros. Cuando pensemos en la muerte no debemos ver siempre al futuro, sino también ver al pasado y a lo que Cristo hizo en nosotros al salvarnos y darnos vida, cómo antes de Cristo estábamos muertos pero Él nos resucitó. Y si usted no ha sido salvo, usted tampoco debe mirar al futuro, sino al presente, porque en este momento usted está muerto, su espíritu está totalmente separado por su pecado de Dios. Pero así como Cristo murió por pagar por nuestros pecados y resucitó al tercer día, también lo puede resucitar a usted y darle una nueva vida. Y Dios dice que todo aquel que cree en el sacrificio de Cristo tiene esa vida eterna. Arrepiéntase de su pecado que lo separa de su Creador y busque de Dios.
Para terminar entonces, ¿qué significa que Cristo haya vencido a la muerte? Ciertamente significa que en un futuro iremos al cielo en lugar del infierno. Pero también significa que hoy, ahora, podemos tener una relación con Él, ya que no hay más separación. La pregunta entonces sería, ahora que sabemos esto, ¿estamos aprovechando la victoria sobre la muerte por parte de Cristo?¿Estamos aprovechando que en este momento ya no estamos muertos espiritualmente?¿Estamos aprovechando que ahora podemos tener una relación con nuestro Creador cuando antes no podíamos? El pensar en que Cristo venció a la muerte, no sólo nos debería llevar a estar más tranquilos de nuestro futuro, sino que también nos debería llevar a aprovechar nuestro presente y el hecho de que ahora podemos tener una relación con Él. La victoria de Cristo sobre la muerte no nos acercará a Dios cuando muramos de forma física, sino que nos acerca desde este preciso momento.
Comentarios
Publicar un comentario