Muchas iglesias han tratado de hacer más atractivo el mensaje del evangelio para que así las personas del mundo quieran asistir a la iglesia, pero haciendo esto han dejado la esencia del Evangelio mismo. Ya vimos distintas situaciones en las que omitían decir partes esenciales del Evangelio, hoy veremos una situación en la que se agrega algo al Evangelio.
"Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados." Isaías 53:5
En el blog anterior vimos como muchas iglesias, consciente o inconscientemente, tratan de suplir ciertos tipos de necesidades humanas con su "predicación" del Evangelio. Necesidades de pertenecer a algún lado y ser reconocidos son cosas con las que las personas muchas veces luchamos y estas iglesias tratan de suplirlas con su evangelio, pero sin suplir la necesidad principal de redención que tienen, omitiendo así partes esenciales del Evangelio. La vez pasada vimos el movimiento más común que hay hoy en día de suplir el tercer y cuarto escalón de la pirámide de las necesidades humanas de Maslow (pirámide utilizada en marketing). Hoy veremos uno que si bien es menos famoso, igualmente está en todos lados y trata de suplir el primer escalón de esta pirámide terrenal, el cual son las necesidades básicas, más específicamente la salud.
Basándose principalmente en el versículo de Isaías que leímos antes (también podemos mencionar 1° Pedro 2:24 y Mateo 8:17 pero ambos versículos son referencias al versículo de Isaías) estas iglesias dicen que "si vienes a Cristo serás sanado". Esto ha evolucionado de tal forma que ya no es sólo sanación física, sino que, como se ha metido tanto la psicología, ahora también es salud mental, sanar esas heridas del corazón. Hay muchos referentes de este tipo de predicación. Cash Luna, Joel Osteen, Guillermo Maldonado, etc. En Argentina, quizás el más conocido es Carlos Annacondia. Recuerdo haber estado en algunas de sus campañas, ya que la iglesias pentecostal a la que iba antes estaba relacionado con él, y recuerdo que era una hora y media de "sanación" y "predicación", y luego, tomando de ejemplo toda esa locura que había pasado, invitaba a las personas a recibir a Cristo en su corazón, prometiendo justamente un milagro igual en sus vidas. Nunca me voy a olvidar cuando un profesor del instituto bíblico me contó como él con un grupo de hermanos habían ido a evangelizar al norte del país pero justo antes había pasado Carlos Annacondia por allí. El profesor me contaba como no los querían recibir en ningún lado hasta que una persona del lugar les contó el porqué. Habían pueblos enteros enojados con los evangélicos porque las promesas que Annacondia había hecho no se habían cumplido. Claramente si esa "predicación" provocó esa reacción y no se cumplió lo que el orador decía "por parte de Dios", es porque eso no venía de Dios.
Podríamos mencionar cientos de estos ejemplos, pero veamos lo que dice la Biblia. No podemos negar lo que dice Isaías 53:5, de hecho la palabra en el original es sanar una enfermedad física, pero sí podemos ver el contexto e interpretarlo correctamente. Isaías 53 es una hermosa profecía del Mesías. Para muchos considerado la mejor ilustración del Evangelio en el Antiguo Testamento. Si leemos el capítulo, o mismo el versículo 5 desde el principio, podemos ver que habla, no de necesidades como las que vemos en la pirámide de Maslow, sino de nuestra gran necesidad, nuestro gran problema: el pecado. Isaías 53 habla del sacrificio de Cristo para pagar la paga de nuestros pecados. El versículo 5 habla de una llaga de Jesús por la que supuestamente somos sanado, ¿Acaso esto significa que Jesús tuvo una llaga literal en el momento de morir y allí se llevó todas nuestras enfermedades? Claramente no, esto es un simbolismo. En ningún momento del pasaje habla de enfermedades físicas, el eje de todo es el problema del pecado y como Cristo pagó por ello. Con lo cual acá lo que está haciendo el autor es ilustrar aún más la idea. De hecho, la estructura del pasaje se puede ver que es una estructura de poesía, tal como los Salmos, y en este tipo de estructuras se utiliza mucho tanto la repetición como el simbolismo. Si vamos a los pasajes de Pedro y Mateo que hacen referencia a este pasaje, en ambos está hablando de cómo Cristo nos quitó la condenación que era por el pecado y se utiliza este pasaje para ilustrar eso. Si Dios prometiese sanidad junto con la salvación, Pablo no hubiese salvo (o le hubiese "faltado fe" como dicen algunos cuando las promesas que hacen no se cumplen) ¿Por qué? Si vamos a 2° Corintios 11, allí Pablo describe todas las cosas que sufrió por Cristo (torturas, intentos de asesinato, etc.) y de todas estas cosas no salía ileso, sino que claramente repercutían en su cuerpo. De hecho fue asesinado bastante joven ya que vemos en Hechos 7 que era un joven (joven en épocas de la Biblia es lo que para nosotros hoy es un adolescente), siendo esto el año 33 d.C. y se cree que murió en el año 67 d.C. con lo cual murió rondando los 50 años. Si esta promesa de sanidad que hacen como si fuese el Evangelio no sirvió para los apóstoles, ¿qué les hace pensar que sea para nosotros hoy en día?
La sanidad no es parte del Evangelio, de hecho, Dios muchas veces usa la enfermedad para que veamos un problema aún más grande como nuestro pecado. Reprender la enfermedad y buscar que todo esté bien es muchas veces ir en búsqueda de algo totalmente vacío. En lugar de eso debemos aceptarla, buscar qué es lo que Dios nos quiere enseñar con eso, y tener en mente que Cristo es suficiente. Podemos estar pasando por cualquier cosa, pero si tenemos a Cristo, nada de todo eso importa, porque Él es lo más importante. Y esta es la esencia del Evangelio: Cristo mismo. El regalo de la gracia es Cristo, ya que por su sacrificio ahora podemos relacionarnos con Él porque nuestro pecado no se interpone. Alguien que muestra muy bien esta suficiencia de Cristo a pesar de las circunstancias es el pastor John Piper en su artículo "No desperdicies tu cáncer".
Muchas veces, estas iglesias buscan reemplazar estas necesidades en la gente no sólo para atraerlas a la iglesia (sin predicarles el evangelio, cosa que va a tener sus graves consecuencias), sino que predican esto porque no saben mostrar que Cristo es suficiente ya que ellos no lo viven. Están tan centrados en sus vidas aquí en la tierra que se olvidan del regalo central del Evangelio: Cristo mismo. Predicar la sanidad de enfermedades cuando la persona no cree en Cristo es lo mismo que tirarle un salvavidas a una persona que está siendo arrastrada al fondo del mar por un tiburón, la persona quizás se pueda agarrar del salvavidas, pero el tiburón se lo terminará comiendo con salvavidas y todo. Recuerda, ¿quieres predicar el verdadero Evangelio? entonces siempre ten en mente la mayor necesidad que tiene el mundo: Cristo, el resto es como si nada comparado con Él, si no nos reconciliamos con Él de nada sirve ser exitoso en los negocios o tener una salud perfecta.
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