Hace unas semanas que estamos viendo distintas formas en las que la iglesia moderna suaviza el evangelio con el fin de atraer a más personas a las iglesias. Hoy veremos una forma bastante común que se da por sacar un versículo totalmente de su contexto.
"De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas." 2° Corintios 5:17
Como vimos en blogs anteriores, estas iglesias buscan satisfacer por medio de la predicación del "evangelio" las distintas necesidades de las personas para atraerlas. Esto llegó a ser tan humano que podemos ver esas necesidades en algo tan terrenal como la pirámide de Maslow (de la cual hablamos en el blog de "Eres amado"). Continuando con esto, hoy veremos cómo con esta falsa predicación del evangelio buscan satisfacer la necesidad de estar bien consigo mismos. Esto lo hacen mediante promesas de que todo lo que les pasó Cristo lo borrará. Buscan satisfacer la necesidad de hacer sentir bien a las personas por medio de decirles que el mal que sienten es siempre por cosas de agentes externos que les pasaron y que Dios puede sanar esas heridas en el corazón. Cosas como violaciones, padres ausentes, abandono, aislamiento, depresión son a las que se las apunta cuando se habla de esto. Ahora ¿Es esto parte del Evangelio bíblico?
El pasaje del que más se agarran para hablar de este tema es el que leímos arriba de 2° Corintios 5:17 diciendo que no te debes preocupar por todo lo que te ha pasado, porque Dios te hace una nueva criatura y todo lo que te pasó Cristo lo venció en la cruz. No podemos negar que Dios nos hace una nueva criatura, pero veamos el pasaje con más detenimiento. Los versículos anteriores hablan de como Cristo murió para que ahora podamos vivir, no para nosotros mismos, sino para "Aquel que murió y resucitó" por nosotros. El versículo 16 habla de que ya no estamos en la carne, y a continuación viene el versículo 17 mostrándonos como Dios nos tuvo que hacer nacer de nuevo ¿Por qué? Porque el antiguo hombre, el de antes de convertirse, estaba muerto en sus delitos y pecados (Efesios 2:1), con lo cual nos hizo renacer ahora sin estar bajo la esclavitud del pecado. Es a esto a lo que el pasaje se refiere cuando habla de que "las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas". Cristo no venció las cosas malas que nos pasaron en la cruz, sino las cosas malas que nosotros hicimos, hacemos, y haremos, nuestro pecado.
Ahora, qué pasa con todas esas cosas malas que nos pasaron. Bueno, ciertamente Dios las puede sanar, pero esa no es la promesa del Evangelio. Dios no nos hace nuevas criaturas para borrar las cosas que no queremos en nuestra vida, sino para borrar la cosa que Él no quiere en nuestra vida: el pecado. El problema también con este tipo de predicación es que no le dan importancia al pecado, y nos hace ver a nosotros como unos pobrecitos que necesitan de Dios para que al fin podamos sanar nuestras heridas del corazón. Pero en realidad no somos unos pobrecitos, somos unos pecadores, enemigos de Dios, que necesitamos del sacrificio de Cristo para dejar esa enemistad. Si sanamos todas las cosas que sufrimos (abandono, malas experiencias, depresión, etc.) pero no nos reconciliamos con Dios entonces vamos a estar igual de mal que antes. Es por medio del sacrificio de Cristo que borra nuestro pecado, que nos reconciliaremos con Él y entonces allí Dios hará que todo lo que nos pasó no nos importe porque ahora lo tenemos a Cristo. Y ojo, esto no significa que en un instante nos dejará de importar nuestro pasado, lleva mucho tiempo dejar de vernos a nosotros mismos y ver a Cristo, de hecho nunca lo podremos hacer al 100%, solo cuando estemos glorificados, pero igualmente ya no es lo mismo que antes porque ahora Cristo será el centro, o al menos intentaremos que así sea, de eso hablan los versículos anteriores a 2° Corintios 5:17. Además Dios puede usar todas esas cosas que nos pasaron, ya sea para santificarnos o para ayudar a otros a ver a Cristo por medio nuestro.
Como vemos, en estas predicaciones todo siempre se centra en las personas, no en Cristo. Todo es para hacer sentir bien a las personas, ayudarlas, pero la realidad es que predicando de esta forma, no mostrando el verdadero Evangelio, no las están ayudando, sino todo lo contrario. Hacen creer a un montón de personas que están bien con Dios cuando siguen sin ver su propio pecado y en consecuencia no pueden ver la gracia y la gloria de la cruz. Estas iglesias hacen todo lo posible para no nombrar al pecado para que las personas no se "sientan atacadas", y buscan formas de predicar que atraigan a las personas. Y cómo no vendrían más personas a estas iglesias si todos claramente quieren satisfacer esas necesidades que se ven en la pirámide de Maslow. Pero algo fundamental es que se olvidan de que el Evangelio bíblico confronta a las personas con su pecado, se han olvidado de lo que dice Hebreos 4:12 "Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón." Sólo compartiendo la verdadera Palabra de Dios, esta espada de doble filo, es que las personas serán salvas. "Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios." Romanos 10:17
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