Continuamos con nuestra serie sobre los atributos de Dios y hoy vamos a ver un atributo que nos puede dar mucha tranquilidad pero también mucha vergüenza, estamos hablando de la Omnipresencia de Dios.
Para comenzar veamos qué es la Omnipresencia. Como vimos en los blogs de la Omnipotencia y Omnisciencia, el prefijo Omni significa todo, algo en su máxima expresión, tal como todos los atributos de Dios. Y la palabra presencia viene de estar presente en un determinado lugar. Cuando juntamos estas dos cosas podemos ver qué la Omnipresencia es estar en absolutamente todos lados. Hay un gran problema hoy en día con esta definición debido al movimiento de la nueva era. Al decir que Dios está en todos lados, muchos lo sacan de contexto y dicen "Bueno Dios entonces está en la tierra, por lo tanto la tierra es Dios.". Nada más alejado de la realidad que esto. Estar presente no significa serlo. Si tú eres cristiano y estás leyendo esto, probablemente no dije nada que no sepas hasta ahora, el concepto de Omnipresencia es muy difícil de entender, sin embargo, es muy difícil de verlo en nuestro día a día. El hecho de que Dios esté en todos lados es algo que a menudo nos olvidamos. Si lo tuviésemos presente todo el tiempo no pecariamos por temor a Dios. Siempre dije que los humanos pecamos por dos razones: o no tenemos temor de Dios, o no estamos conscientes de que Él está allí con nosotros al momento de pecar. Al estar Dios presente en todos lados, significa que todos sus atributos están presentes allí también, con lo cual cuando pecamos, lo estamos haciendo en frente de la Santidad de Dios. Sin embargo, esto que nos trae vergüenza, también nos trae consuelo, ya que nunca estamos solos. El Dios Misericordioso, Amoroso, Todopoderoso, Omnisciente, está siempre allí con nosotros, con lo cual siempre nos escucha. Y en los momentos de angustia muchas veces no nos damos cuenta de esto, mismo David en sus Salmos lo refleja muchas veces, pero esto no quiere decir que Dios no esté allí, sino todo lo contrario. Imagínese un partido de fútbol, y que en la tribuna hay todo tipo de espectadores, algunos que han ido para acompañar a alguien pero no tienen ni idea de lo que está ocurriendo en el césped y otros que están totalmente atentos al partido. Bueno, muchas veces pensamos que Dios es como el primer espectador, pero la realidad es que como el segundo, o aún mejor, porque Él ya sabe cómo va a ser cada segundo del partido de nuestras vidas. La Omnipresencia de Dios no es algo que no sepamos lo que es, pero ciertamente es algo que ignoramos todos los días.
"¿Se ocultará alguno, dice Jehová, en escondrijos que yo no lo vea? ¿No lleno yo, dice Jehová, el cielo y la tierra?"
Jeremías 23:24
Ahora, con todo este tema, es difícil ignorar a esos movimientos que están constantemente buscando la presencia de Dios ¿Es esto contrario a la Omnipresencia? Primeramente hay que definir algo. En el Antiguo Testamento dice que la presencia del Señor moraba en el lugar santísimo del templo. Esto no significa que en ese momento Dios no estaba en todos lados mas que ahí, sino que en ese lugar se manifestaba la presencia de Dios. Entonces cuando ciertos grupos buscan la presencia de Dios, buscan eso, la manifestación de Su presencia. Sin embargo hay un problema con esto, porque Dios mismo se hizo carne hace más de 2000 años y su Espíritu ahora vive en nosotros, nosotros somos el templo (1° Corintios 3:16) con lo cual no tiene ningún sentido buscar la presencia de Dios. Debemos buscar a Dios en el sentido de conocerle más, conocer Su voluntad, y vivir como Él quiere. ¿Quieres buscar la presencia de Dios? Él está en todas partes ¿Quieres buscar la manifestación de la presencia de Dios? Mira a Cristo.
Con esto último entonces es que vamos a ver cómo es que vemos manifestada la Omnipresencia de Dios en el Evangelio. Primero que nada, la Omnipresencia la podemos ver en evidencia en la Trinidad, ya que si Dios no fuese Omnipresente sería imposible que Él sea 3 personas al mismo tiempo. Esto lo podemos ver claramente en el bautismo de Jesús, donde Dios estaba en el agua bautizándose (Cristo), Dios estaba en el aire en forma de paloma (el Espíritu Santo), y Dios estaba hablando desde los cielos (el Padre). A su vez esto mismo vemos en la cruz, estando Cristo crucificado y el Padre viendo a su Hijo morir. También lo vemos en la persona del Espíritu Santo al morar en cada uno de las personas que creen en el Evangelio. Si Dios no fuese Omnipresente, entonces la morada del Espíritu en cada creyente sería imposible.
En conclusión, la Omnipresencia de Dios es algo que ignoramos todos los días, algo por lo que tenemos que orar a diario para ser más conscientes. Cuando estés pasando por un mal momento, recuerda que Dios está allí, y a su vez que Él es Soberano y Omnisciente, con lo cual por algo permite aquello (Romanos 8:30). A su vez, si estás por pecar, también recuerda que el Santo Dios está allí en ese lugar. No debemos buscar la presencia de Dios, sino que debemos buscar el ser conscientes de ella en todo momento y en todo lugar.
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