Continuamos con nuestra serie sobre los atributos de Dios y hoy vamos a ver un atributo sobre el cual hoy en día muchas iglesias han de predicar, estamos hablando de la Justicia de Dios.
Este atributo se ha dejado de predicar en muchas iglesias porque para un inconverso no es un tema lindo, para nada, pero para un creyente es un tema hermoso ¿Por qué? Bueno, se expresa muy bien en Romanos 8, donde dice que la creación gime esperando su liberación. Ese día donde la Justicia de Dios caiga sobre todo lo contrario a Él será el día en el que finalmente no haya absolutamente nada malo, donde estaremos finalmente en paz y pasaremos la eternidad adorando a nuestro Creador. El hecho de que estas iglesias no prediquen de la Justicia de Dios, hace que no presenten al verdadero Dios, ya que uno no puede desligar ningún atributo.
Otro punto de por qué la gente dice que Dios es injusto es cuando atacan a las doctrinas de la gracia, diciendo que es injusto que Dios elija solo a algunos para salvación. Como ya dije en los blogs sobre el calvinismo, y como dije antes, los justo en realidad sería que todos perezcamos, pero Dios mostró su Misericordia de forma Soberana de los que Él quería (Romanos 9:15). De hecho es así como vemos que su Justicia también es Soberana, y nada de esto cancela que Él sea Justo en su máxima expresión, si así fuese tendríamos un serio problema con la armonía de los atributos de Dios.
El diluvio con Noé, Sodoma y Gomorra, y tantos otros ejemplos hay en la Biblia de la Justicia de Dios actuando, pero sin duda, el perfecto ejemplo de la Justicia de Dios está en el evangelio. En la vida de Jesús vemos el perfecto ejemplo de ese ser Justo que es Dios. Pero también en la cruz vemos al Dios Justo. Dios, a pesar de haber perdonado los pecados de sus elegidos por su Misericordia, no dejó de ser Justo ¿Por qué? Porque el castigo igualmente por esos pecados fue pagado en Cristo. Fue en la cruz donde toda la Justicia de Dios cayó sobre Cristo al estar cargando Él con cada uno de los pecados de los elegidos de Dios. Y es con esto que Dios nos mostró su Justicia con la cual nosotros podemos ser justificados, declarados justos por la obra Justa de Jesús. Romanos 3:25-26 expresa esto de forma excelente: "a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados, con la mira de manifestar en este tiempo su justicia, a fin de que él sea el justo, y el que justifica al que es de la fe de Jesús.".
Sin la Justicia de Dios la cruz no hubiese sido necesaria, pero sin la cruz nosotros viviríamos toda nuestra vida lejos de Dios y no nos esperaría otra cosa después de la muerte sino condenación. Pero ahora, gracias a que su Justicia se manifestó es que podemos esperar verla caer también sobre todo lo que se opone a Él y nos causa tanto mal. Si bien la Justicia de Dios para el que no se arrepiente de sus pecados y cree en la cruz es sinónimo de condenación eterna, para nosotros, para los cristianos, la Justicia de Dios es sinónimo de redención y de esperanza de que un día todo lo caído se irá y al fin estaremos con el Justo Dios en paz por toda la eternidad.
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