Comenzamos con nuestra serie sobre los atributos de Dios, y hoy comenzaremos con el Poder de Dios, su Omnipotencia.
¿Qué significa la Omnipotencia de Dios como atributo? Significa primero y principal que nadie es más poderoso que Él ya que recordemos que los atributos de Dios están todos a su máximo nivel. A su vez, recordemos que los atributos de Dios son lo que Él es en esencia. Con esto, podemos decir que Dios es poder en esencia, y de vuelta, si Él es el supremo poder, significa que no hay nadie más poderoso que Él. Si estudiamos un poco de mitología, tanto en la romana, como la griega, los dioses principales (Júpiter y Zeus respectivamente), tenían como poder el rayo, como símbolo de su gran poder, sin embargo esto queda tan pequeño comparado con el Dios verdadero Creador del rayo. A lo largo de la historia, las diferentes religiones han tratado de mostrar a sus dioses como todopoderosos, pero la gran diferencia que tienen con el Dios verdadero es que Dios no tiene simplemente poder, Él es Poder, y el más grande poder que existe.
Ahora, ¿cómo es que nosotros vemos ese Poder? Bueno, hay 2 lugares donde lo podemos ver. Primero que nada en la creación. Romanos 1:21 dice: "Porque las cosas invisibles de Él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa.". Creo que es imposible no ver el Poder de Dios en la creación ¿Quién más podría haber creado este universo inmenso sino el ser Todopoderoso? Y es impresionante igualmente pensar que todo esto es simplemente una muestra. Como dije en la introducción, nunca vamos a poder llegar a comprender la dimensión de los atributos de Dios, y con su Poder se ve claramente. Cuando vemos amaneceres o atardeceres, cuando vemos que cada copo de nieve es distinto uno del otro, lo mismo con cada hoja, cada persona, quedamos maravillados por la creación, la cual es el resultado del gran Poder de Dios. Aún así, al ver todo esto en la creación, nos quedamos muy cortos pensando en su Poder, el cuál es aún más grande, y esto es hermoso porque hace que Dios nunca nos deje de sorprender.
La Omnipotencia de Dios, se ve claramente en la creación, pero hay otro lugar también donde Dios la ha revelado, y es en el Evangelio (Romanos 1:16). El pasaje más claro de esto es Salmos 106:8 "Pero él los salvó por amor de su nombre, para hacer notorio su Poder.". Como vimos en el blog "¿Quién mató a Jesús y por qué?", la cruz de Cristo tenía como objetivo revelar a Dios, para eso vino Jesús, para revelar al Padre. Y es allí donde vemos su Poder de una manera indescriptible. Tal es el Poder de Dios, que la única cosa que se le opone a Él (el pecado) la venció en gran manera. Dios no tiene rival, y en la cruz quedó claramente demostrado. El Poder de Dios es tan grande que ha salvado a millones de personas en un sólo momento. En la cruz se dio el sacrificio más poderoso de todos. Hasta el momento, se sacrificaba un cordero por año para simplemente tapar los pecados de una nación, pero el Sacrificio en la cruz quitó el pecado de todos los escogidos para siempre. Y su Poder no sólo se demuestra en nuestra salvación, sino también en nuestra santificación ¿Por qué? Porque en todo este proceso de santificación por el que estamos pasando, Dios es Poderoso para guardarnos sin caída, nunca nos dejará ir de su mano, estamos seguros en Él ya que nadie es más poderoso que Él. Esto lo vemos en Juan 10:28-29 "y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano. Mi Padre que me las dio, es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre.". Pongámoslo de esta forma, pensemos en el hombre más fuerte del mundo, y supongamos que tiene una moneda en su mano; ¿alguna persona en la Tierra le podrá abrir la mano para robarle la moneda? La respuesta es no, porque nadie es más fuerte que él. Así mismo nosotros estamos seguros en Él porque nadie es más poderoso que Él. Si decimos que podemos perder la salvación, estamos diciendo que alguien es más fuerte que Dios para arrebatarnos de su mano, con lo cual, negamos su Omnipotencia. Aún mismo cuando se dice que nosotros mismos podemos ser causantes de perder la salvación, ¿Acaso la moneda es más fuerte que el hombre para abrir su mano desde adentro?
Si bien el Poder de Dios es algo que ya sabemos que Dios tiene como atributo, es algo que muchas veces no tenemos en cuenta. El Todopoderoso está de nuestro lado, y si bien a veces permite el mal para hacernos crecer, esto no debe ser motivo para no confiar en Él. A Dios nada se le va de las manos, nada se descontrola si Él no lo permite. Si bien muchas veces dudamos, el tener siempre en mente que nadie es más poderoso que Dios nos debe llenar de confianza. El problema entonces es que nosotros debemos recordarlo constantemente. Él nos dejó la maravilla de la creación para recordárnoslo, pero a su vez, nuestra salvación y perseverancia es prueba de ese Poder. Que cada vez que miremos al cielo, y a nosotros mismos podamos pensar en Él. A su vez, cuando los problemas vengan acordarnos de que Dios es Todopoderoso, con lo cual nada se le irá de las manos, si algo pasa, es porque Él lo permite, sino no sería Omnipotente ya que algo debería ser más poderoso para ir en contra de Su voluntad.
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