La semana pasada vimos como el verdadero celo por la Palabra de Dios conlleva compasión por aquellos que no tienen la verdad en sus corazones. Sin embargo, muchas veces no lo demostramos siendo contenciosos aún en las prédicas que escuchamos. Hoy quiero que veamos un poco más acerca de esto. Primero que nada, ¿a qué me refiero con predicación contenciosa? Hablo de predicaciones que se dedican a exhortar o a atacar falsas doctrinas sin amor, en Argentina diríamos que son predicaciones que dan con un palo. Estas predicaciones se están haciendo tremendamente populares. Hace algunos años veíamos por ejemplo a Paul Washer que predicaba de esta forma, aunque hoy en día ya no lo hace. Son predicaciones que se concentran siempre en atacar, ya sea a los falsos maestros, o mismo a los hermanos de la congregación, y esto lo hacen sin amor. Las prédicas se centran entonces en marcar errores o desenmascarar a los falsos maestros y ya no en Dios. Como dije antes, estas prédicas son de las que más ci...
Porque lo más importante que podemos hacer es recordar el Evangelio y a Cristo todos los días. Colosenses 3:2