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Las 5 Solas de la Reforma: Sola Scriptura

Durante la reforma protestante se establecieron estos 5 pilares basados en la Palabra de Dios llamados las 5 solas. Estas son las marcas para una iglesia y una doctrina sana, por lo tanto es importante conocerlas. Hoy empezaremos con la fundamental: Sola Scriptura o Solo Escritura.


Ya hemos hablado de lo que fue la Reforma Protestante en un blog, y vamos a hablar de lo que surgió de esa Reforma a continuación. El problema principal de la iglesia en ese entonces es que estaban sumando cosas a la doctrina bíblica, es así que ya no sólo importaba lo que decía la Palabra de Dios, sino que también lo que decían las autoridades de la iglesia y su tradición tenía el mismo nivel de autoridad que la Biblia misma. Sola Scriptura responde a esto, estableciendo de que nuestra autoridad principal es la Palabra de Dios, que es la completa revelación de lo que Dios quiso mostrarnos de Él en esta vida, con lo cual no hay revelación específica (revelación general es la creación) extra de Dios más allá de la Biblia; y, además, para interpretarla no usamos nada más que la misma Palabra de Dios. El establecer esta Sola como la primera nos llevará a que el resto de las Solas deban estar fundamentadas en la Biblia. Hay algo también para aclarar y es que no adoptamos las 5 Solas por tradición de la Reforma, sino porque las vemos en la Palabra de Dios. Lo que dice la Sola Scriptura es que la Biblia es inerrante (que no tiene errores) e infalible (que no se equivoca ni contradice). Esto significa que no hay ningún error en la Palabra de Dios ("La ley de Jehová es perfecta..." Salmo 19:7) y a su vez que no se contradice en ningún punto. Es por esto que interpretamos la Palabra de Dios con la Biblia misma, ya que si encontramos una contradicción aparente, somos nosotros los que estamos mal interpretando. La cuestión acá es que cualquier cosa que diga el hombre, puede estar errado, ya que somos humanos y nos equivocamos, es por eso que tenemos nuestro mayor seguro en la Palabra de Dios. 2° Pedro 1:19-21 dice:
19 Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones; 
20 entendiendo primero esto, que ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada,
21 porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo.
Repasemos este pasaje. El apóstol Pedro está hablando y en los versículos anteriores se defiende diciendo que no testificaba de Cristo por alguna fábula, sino que él mismo lo había visto, y hasta lo había visto transfigurado al Señor. Sin embargo, el versículo 19 dice que lo más seguro es la Palabra Profética acerca de Cristo. Pedro basa su testimonio, no en lo que vio del Señor, sino en lo que la Biblia dice de Él. Y estamos hablando de una de las tres personas que tuvieron la mayor experiencia sobrenatural de la historia en el monte de la transfiguración. Aún así, lo más seguro para él era la Palabra de Dios. Continua el versículo y el apóstol anima a sus lectores a estar siempre atentos a la Escritura y en el versículo 20 habla de que la Biblia no es de interpretación privada ¿A qué se refiere esto? Simplemente a que la interpretación de la Biblia es una sola, si bien podemos aplicar algunas cosas de forma práctica a nuestra vida de formas distintas, la interpretación fundamental de la Palabra es una sola. Pero ¿cómo podemos estar seguros de que interpretamos de forma correcta? Primero que, como vimos antes, no hay contradicción en la Palabra de Dios, es por esto que la Escritura se interpreta a la luz de toda la Escritura. Luego está el hecho de que la debemos interpretar de forma literal a la Palabra. Esto no significa que no puedan haber simbolismos o por ejemplo las parábolas del Señor, sino que lo que quiere decir es que no podemos alegorizar o espiritualizar cosas de la Palabra. Esto porque como humanos, si interpretamos haciendo eso, es probable que nos equivoquemos. Recuerdo una película con Denzel Washington llamada "El libro de Elí" en la cual, en un mundo post-apocalíptico, Elí llevaba a todos lados consigo un libro que quería poner a salvo ya que habían personas que lo estaban buscando porque era la única copia que quedaba y ese libro tenía el poder de manipular a las personas con lo que uno quisiera utilizando lo que allí decía. Al final de la película se nos revela que ese libro era la Biblia. Y es así porque si no interpretamos la Biblia de forma correcta, le podemos dar cualquier sentido que queramos a los versículos de la misma. Por eso, el hombre falla si no es por el Espíritu mismo. Si leemos el versículo 21, es que podemos ver que la Biblia fue inspirada por el Espíritu Santo. Es la Palabra de Dios mismo, Dios es el autor de la Biblia a pesar de haber sido escrita por humanos. La Palabra de Dios es un tipo de Cristo mismo en sí. Cristo era 100% hombre y 100% Dios y era perfecto así. De la misma manera, la Palabra es 100% escrita por hombres y 100% escrita por Dios y así es perfecta sin ningún error. Esto nos lleva a lo que dice también 2° Timoteo 3:16
"Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia,"
Aquí no sólo Pablo está afirmando la inspiración por parte de Dios de las Escrituras, sino que también afirma la suficiencia de las Escrituras. La Palabra de Dios es todo lo que necesitamos, es todo lo que Dios quiso revelarnos de Él, por tanto es más que suficiente. Y Dios utiliza su Palabra para nuestra santificación, con lo cual si se necesitase de algo más, de una revelación extra a demás de la Palabra de Dios, no todos podríamos ser santificados de la misma manera. La Palabra de Dios es suficiente para todo lo que necesitamos y eso se ve reflejado más que claro en el Salmo 119 y el 19. De hecho, nos damos cuenta de que no necesitamos ni hay más revelación de Dios por como termina la Biblia, diciendo de que no hace falta agregarle nada más:
"18 Yo testifico a todo aquel que oye las palabras de la profecía de este libro: Si alguno añadiere a estas cosas, Dios traerá sobre él las plagas que están escritas en este libro.
19 Y si alguno quitare de las palabras del libro de esta profecía, Dios quitará su parte del libro de la vida, y de la santa ciudad y de las cosas que están escritas en este libro."
Apocalipsis 22:18-19 
En el blog de la Reforma Protestante hablé de como hoy en día es necesaria una nueva reforma, y esto se ve ya desde la primer sola. "Iglesias" hablando de como han recibido revelación de Dios, de cómo Dios les habla y dicen cosas que no están en la Palabra, no sólo incumplen con lo que dice Apocalipsis 22, sino que también el factor humano allí es tan grande que está muy sujeto al error lo que dicen. Dios no iría en contra de lo que dice su Palabra y dejaría que su revelación se malinterpretase por el factor humano. La Biblia es nuestra Palabra profética más segura, por lo tanto todo debe estar sujeto a lo que en ella dice, así como los de Berea hacían en Hechos 17. A su vez, muchas iglesias van en contra de la suficiencia de las Escrituras sumando la psicología a la Palabra de Dios o utilizando la Palabra para justificar lo que ellos dicen. Es necesario volver a la suficiencia y a la autoridad de las Palabras de Dios ya que "El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán." Mateo 24:35

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