Hoy vamos a empezar una serie sobre una epístola de la cuál se escucha poco predicar pero creo que refleja muy bien lo que está pasando hoy en día en el mundo cristiano. La epístola de Judas es una carta de ánimo al creyente que vive en un mundo rodeado de falsos maestros. Veremos que muchas de las cosas que Judas escribe las podemos ver hoy en día para concluir en cuál debe ser nuestro actuar. Hoy veremos los versículos del 1 al 4
"1 Judas, siervo de Jesucristo, y hermano de Jacobo, a los llamados, santificados en Dios Padre, y guardados en Jesucristo.
2 Misericordia y paz y amor os sean multiplicados.
3 Amados, por la gran solicitud que tenía de escribiros acerca de nuestra común salvación, me ha sido necesario escribiros exhortándoos que contendáis ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos.
4 Porque algunos hombres han entrado encubiertamente, los que desde antes habían sido destinados para esta condenación, hombres impíos, que convierten en libertinaje la gracia de nuestro Dios, y niegan a Dios el único soberano, y a nuestro Señor Jesucristo."
En estos versículos Judas presentará el tema que tratará en esta carta. Pero primero ¿Quién era Judas? Bueno, vemos que dice que es hermano de Jacobo, probablemente el medio hermano de Jesús, autor de la Epístola de Santiago y pastor de la Iglesia en Jerusalén. Con lo cual Judas era otro de los medios hermanos del Señor Jesús; por ello también la salutación comienza de una forma similar a la de Jacobo en Santiago diciendo "siervo de Jesucristo" y no apóstol de Jesucristo como lo hacían Pablo y Pedro. Si bien, como Jacobo, en un principio no creyó en Jesús, luego de su resurrección lo vemos en el aposento alto en Pentecostés, con lo cual hubo un momento en el medio, probablemente luego de la resurrección, en el cuál se convirtió. El versículo sigue y Judas nos dice para quién está destinada la carta, para creyentes verdaderos. Esto lo podemos ver al describir el proceso de salvación en pocas palabras. Dios nos llama por medio del evangelio, nos aparta para Él (nos hace santos) y nos guarda en nuestra salvación hasta el fin. Si bien la carta está dirigida a todos los creyentes, es probable que la haya enviado a una iglesia formada por judíos, esto por la cantidad de referencias al Antiguo Testamento, los cuales estaban pasando tiempos difíciles ya que primero la persecución estaba en su peor momento ya que esta carta se escribió luego de 2° de Pedro (Porque cita 2° Pedro 3:3 en el versículo 18) y esta se escribió entre el año 68 y 70 d.C. (recordemos que en el año 70 d.C. el templo judío fue destruído). Además de la gran persecución, esta iglesia se enfrentaba a un gran ataque de falsos maestros por lo que podemos ver en la carta. El versículo dos era un saludo común entre judíos pero Judas le agrega "Amor" al saludo, esto como rasgo característico del cristianismo.
En el versículo 3 vamos a ver la intención principal que tenía Judas para escribir esta carta, la cual era hablar de nuestra común salvación, esto para ser de consuelo en el medio de tantos problemas. Sin embargo, guiado por el Espíritu, podemos ver el tema de la carta en la segunda parte del versículo: "que contendáis ardientemente por la fe". Cuando dice "contendáis ardientemente" Judas utiliza una palabra en el griego original que es "epagonízomai" la cual viene de la palabra "agonízomai" que era una palabra que se usaba en los juegos olímpicos. Describe cuando el atleta se tiene que esforzar a un punto muy grande para ser vencedor. De esta misma palabra es que viene nuestra palabra agonizar, con lo cual podemos ver el grado que tiene. Por esta razón es que en la traducción se añade el ardientemente. Judas lo que está diciendo acá es que debemos ser activos en la lucha por la verdad, por la sana doctrina. No es algo que debe tomarse a la ligera, sino que debemos luchar contra los falsos maestros y tener cuidado con ellos. Este sentimiento es el que nos debe dar cuando vemos a falsos maestros tergiversar la Palabra de Dios. Obviamente dependemos y confiamos en Dios para todo esto, pero no podemos ser pasivos igualmente contra estos ataques.
El versículo 4 nos muestra algo de los falsos maestros contra los que estaban combatiendo, los cuales se estaban introduciendo dentro de la iglesia simulando ser hermanos, pero no lo eran. Judas entonces muestra que estas personas ya habían sido destinadas por Dios para ser falsos maestros. Y esto puede sonar un poco fuerte quizás pero ¿no pasó lo mismo con Judas Iscariote? En Hechos 1 Pedro dice claramente que Judas Iscariote había sido destinado para ello. Bueno es el mismo caso con los falsos maestros. Y a su vez, la condenación que reciben ya está escrita en toda la Biblia. A los falsos maestros, Dios ya los destinó para esa condenación, lo mismo que pasó con Judas Iscariote. En la última parte del versículo aclara algunas de las cosas que enseñaban estos falsos maestros negando la Deidad de Cristo e inclinandose hacia el libertinaje, estos eran los gnósticos y libertinos.
En el próximo blog veremos más acerca de estos falsos maestros, hoy hemos introducido la carta y esto nos deja pensando en si hoy en día contendemos verdaderamente contra las falsas doctrinas. La mejor forma de contender, es compartiendo la verdad, compartiendo lo que la Biblia dice. Y gracias a Dios porque hoy en día, por medio de internet tenemos muchos recursos para hacerlo, pero debemos aprovecharlos sabiamente. Estamos rodeados también, al igual que en ese tiempo, de falsos maestros, con lo cual debemos escuchar lo que el Espíritu Santo escribió por medio de Judas en Su Palabra.
"1 Judas, siervo de Jesucristo, y hermano de Jacobo, a los llamados, santificados en Dios Padre, y guardados en Jesucristo.
2 Misericordia y paz y amor os sean multiplicados.
3 Amados, por la gran solicitud que tenía de escribiros acerca de nuestra común salvación, me ha sido necesario escribiros exhortándoos que contendáis ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos.
4 Porque algunos hombres han entrado encubiertamente, los que desde antes habían sido destinados para esta condenación, hombres impíos, que convierten en libertinaje la gracia de nuestro Dios, y niegan a Dios el único soberano, y a nuestro Señor Jesucristo."
En estos versículos Judas presentará el tema que tratará en esta carta. Pero primero ¿Quién era Judas? Bueno, vemos que dice que es hermano de Jacobo, probablemente el medio hermano de Jesús, autor de la Epístola de Santiago y pastor de la Iglesia en Jerusalén. Con lo cual Judas era otro de los medios hermanos del Señor Jesús; por ello también la salutación comienza de una forma similar a la de Jacobo en Santiago diciendo "siervo de Jesucristo" y no apóstol de Jesucristo como lo hacían Pablo y Pedro. Si bien, como Jacobo, en un principio no creyó en Jesús, luego de su resurrección lo vemos en el aposento alto en Pentecostés, con lo cual hubo un momento en el medio, probablemente luego de la resurrección, en el cuál se convirtió. El versículo sigue y Judas nos dice para quién está destinada la carta, para creyentes verdaderos. Esto lo podemos ver al describir el proceso de salvación en pocas palabras. Dios nos llama por medio del evangelio, nos aparta para Él (nos hace santos) y nos guarda en nuestra salvación hasta el fin. Si bien la carta está dirigida a todos los creyentes, es probable que la haya enviado a una iglesia formada por judíos, esto por la cantidad de referencias al Antiguo Testamento, los cuales estaban pasando tiempos difíciles ya que primero la persecución estaba en su peor momento ya que esta carta se escribió luego de 2° de Pedro (Porque cita 2° Pedro 3:3 en el versículo 18) y esta se escribió entre el año 68 y 70 d.C. (recordemos que en el año 70 d.C. el templo judío fue destruído). Además de la gran persecución, esta iglesia se enfrentaba a un gran ataque de falsos maestros por lo que podemos ver en la carta. El versículo dos era un saludo común entre judíos pero Judas le agrega "Amor" al saludo, esto como rasgo característico del cristianismo.
En el versículo 3 vamos a ver la intención principal que tenía Judas para escribir esta carta, la cual era hablar de nuestra común salvación, esto para ser de consuelo en el medio de tantos problemas. Sin embargo, guiado por el Espíritu, podemos ver el tema de la carta en la segunda parte del versículo: "que contendáis ardientemente por la fe". Cuando dice "contendáis ardientemente" Judas utiliza una palabra en el griego original que es "epagonízomai" la cual viene de la palabra "agonízomai" que era una palabra que se usaba en los juegos olímpicos. Describe cuando el atleta se tiene que esforzar a un punto muy grande para ser vencedor. De esta misma palabra es que viene nuestra palabra agonizar, con lo cual podemos ver el grado que tiene. Por esta razón es que en la traducción se añade el ardientemente. Judas lo que está diciendo acá es que debemos ser activos en la lucha por la verdad, por la sana doctrina. No es algo que debe tomarse a la ligera, sino que debemos luchar contra los falsos maestros y tener cuidado con ellos. Este sentimiento es el que nos debe dar cuando vemos a falsos maestros tergiversar la Palabra de Dios. Obviamente dependemos y confiamos en Dios para todo esto, pero no podemos ser pasivos igualmente contra estos ataques.
El versículo 4 nos muestra algo de los falsos maestros contra los que estaban combatiendo, los cuales se estaban introduciendo dentro de la iglesia simulando ser hermanos, pero no lo eran. Judas entonces muestra que estas personas ya habían sido destinadas por Dios para ser falsos maestros. Y esto puede sonar un poco fuerte quizás pero ¿no pasó lo mismo con Judas Iscariote? En Hechos 1 Pedro dice claramente que Judas Iscariote había sido destinado para ello. Bueno es el mismo caso con los falsos maestros. Y a su vez, la condenación que reciben ya está escrita en toda la Biblia. A los falsos maestros, Dios ya los destinó para esa condenación, lo mismo que pasó con Judas Iscariote. En la última parte del versículo aclara algunas de las cosas que enseñaban estos falsos maestros negando la Deidad de Cristo e inclinandose hacia el libertinaje, estos eran los gnósticos y libertinos.
En el próximo blog veremos más acerca de estos falsos maestros, hoy hemos introducido la carta y esto nos deja pensando en si hoy en día contendemos verdaderamente contra las falsas doctrinas. La mejor forma de contender, es compartiendo la verdad, compartiendo lo que la Biblia dice. Y gracias a Dios porque hoy en día, por medio de internet tenemos muchos recursos para hacerlo, pero debemos aprovecharlos sabiamente. Estamos rodeados también, al igual que en ese tiempo, de falsos maestros, con lo cual debemos escuchar lo que el Espíritu Santo escribió por medio de Judas en Su Palabra.
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