Es muy común que antes de empezar el año nos pongamos metas por alcanzar, prometamos que este año si vamos a hacer ciertas cosas que antes no hacíamos, etc. Pero ¿qué significan estas cosas para un cristiano?
"Por tanto, amados míos, como siempre habéis obedecido, no como en mi presencia solamente, sino mucho más ahora en mi ausencia, ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor, porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad" Filipenses 2:12-13
Creo que este pasaje es importante de analizar para poder responder la pregunta que nos hicimos. En el versículo 12, la palabra que se traduce como "ocupaos" es la palabra katergázomai en el griego original la cual está compuesta por dos palabras: katá, la cual es una preposición que indica intensidad en este caso, y ergázomai la cual significa trabajar. Con lo cual la palabra katergázomai hace referencia a no solamente ocuparnos, sino a trabajar de lleno en algo hasta completarlo ¿Y qué es ese algo? Pablo dice que debemos trabajar de lleno en nuestra salvación, y anteriormente habla de la obediencia de los filipenses en el principio del versículo. Cabe aclarar que bajo ningún aspecto Pablo está indicando que nuestras obras, las cosas que podemos hacer, influyen en la salvación, ya que es Dios quien nos salva. Al estar trabajando intensamente significa que ese trabajo es algo que va en progreso, con lo cual es difícil pensar que está hablando en nuestra salvación, la cual se produce en el momento que Dios nos regenera y nos da la fe salvadora, y se completa cuando estemos glorificados. Entre estos dos momentos de la salvación, el proceso que hay en el medio es el proceso de nuestra santificación, el cual comienza en la regeneración y finaliza en nuestra glorificación. Con esto en mente, Pablo aquí se está refiriendo a que debemos ser activos en nuestro proceso de santificación. Sin embargo, esa actividad nuestra en la santificación también viene de Dios, esto es lo que aclara en el versículo 13. En el proceso de santificación es el Señor quien nos hace querer hacer cosas que nos llevan a parecernos más a Cristo.
¿Cómo se aplica esto entonces a las promesas que uno se hace en año nuevo? El hecho de que queramos hacer cosas que nos hagan parecer más a Cristo es una buena señal, ya que Dios probablemente esté produciendo en nosotros ese querer y en algún momento, cuando Él disponga, hará que ese querer sea una acción ya realizada. Sin embargo, tenemos que tener en cuenta que es Dios quien produce eso en nosotros, y el lo cumplirá a su tiempo, con lo cual no debemos ponernos mal si este año no cumplimos alguna meta que nos hayamos puesto, ya que es Dios quien, cuando Él quiera, nos llevará a hacerlo. Dios tiene un plan con cada uno de nosotros, y ese plan tiene un tiempo para cada cosa.
Ahora esto para temas relacionados con la santificación pero ¿que hay de aquellas metas que no tienen que ver tanto con eso? Un ejemplo bien claro y que muchas personas dicen a principio de año es el típico "este año bajo de peso". Bueno, aún en estas cosas debemos confiar en la Soberanía de Dios. En Santiago 4 hay otro pasaje que habla al respecto de esto:
"¡Vamos ahora! los que decís: Hoy y mañana iremos a tal ciudad, y estaremos allá un año, y traficaremos y ganaremos; cuando no sabéis lo que será mañana. Porque ¿qué es vuestra vida? Ciertamente es neblina que se aparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece. En lugar de lo cual deberíais decir: Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello." Santiago 4:13-15
Santiago acá no está diciendo que no debemos planificar, sino que en nuestros planes siempre debemos tener en cuenta a Dios y que Él es el que sabe nuestro futuro, no nosotros. Entonces, si, es bueno plantearse metas, pero siempre debemos tener en cuenta la Soberanía y los tiempos de Dios sobre nuestras vidas. Lo mejor que podemos decir este año nuevo es "que este año sea lo que Dios quiera" y Él a su tiempo producirá el querer y el hacer en nosotros para trabajar activamente en nuestra santificación. A pesar de que en esos momentos de todos los días parece como si fuese de nosotros que sale, es el Señor quien nos hace querer hacer las cosas todos los días, con lo cual descansemos en Él cada día también.
"Por tanto, amados míos, como siempre habéis obedecido, no como en mi presencia solamente, sino mucho más ahora en mi ausencia, ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor, porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad" Filipenses 2:12-13
Creo que este pasaje es importante de analizar para poder responder la pregunta que nos hicimos. En el versículo 12, la palabra que se traduce como "ocupaos" es la palabra katergázomai en el griego original la cual está compuesta por dos palabras: katá, la cual es una preposición que indica intensidad en este caso, y ergázomai la cual significa trabajar. Con lo cual la palabra katergázomai hace referencia a no solamente ocuparnos, sino a trabajar de lleno en algo hasta completarlo ¿Y qué es ese algo? Pablo dice que debemos trabajar de lleno en nuestra salvación, y anteriormente habla de la obediencia de los filipenses en el principio del versículo. Cabe aclarar que bajo ningún aspecto Pablo está indicando que nuestras obras, las cosas que podemos hacer, influyen en la salvación, ya que es Dios quien nos salva. Al estar trabajando intensamente significa que ese trabajo es algo que va en progreso, con lo cual es difícil pensar que está hablando en nuestra salvación, la cual se produce en el momento que Dios nos regenera y nos da la fe salvadora, y se completa cuando estemos glorificados. Entre estos dos momentos de la salvación, el proceso que hay en el medio es el proceso de nuestra santificación, el cual comienza en la regeneración y finaliza en nuestra glorificación. Con esto en mente, Pablo aquí se está refiriendo a que debemos ser activos en nuestro proceso de santificación. Sin embargo, esa actividad nuestra en la santificación también viene de Dios, esto es lo que aclara en el versículo 13. En el proceso de santificación es el Señor quien nos hace querer hacer cosas que nos llevan a parecernos más a Cristo.
¿Cómo se aplica esto entonces a las promesas que uno se hace en año nuevo? El hecho de que queramos hacer cosas que nos hagan parecer más a Cristo es una buena señal, ya que Dios probablemente esté produciendo en nosotros ese querer y en algún momento, cuando Él disponga, hará que ese querer sea una acción ya realizada. Sin embargo, tenemos que tener en cuenta que es Dios quien produce eso en nosotros, y el lo cumplirá a su tiempo, con lo cual no debemos ponernos mal si este año no cumplimos alguna meta que nos hayamos puesto, ya que es Dios quien, cuando Él quiera, nos llevará a hacerlo. Dios tiene un plan con cada uno de nosotros, y ese plan tiene un tiempo para cada cosa.
Ahora esto para temas relacionados con la santificación pero ¿que hay de aquellas metas que no tienen que ver tanto con eso? Un ejemplo bien claro y que muchas personas dicen a principio de año es el típico "este año bajo de peso". Bueno, aún en estas cosas debemos confiar en la Soberanía de Dios. En Santiago 4 hay otro pasaje que habla al respecto de esto:
"¡Vamos ahora! los que decís: Hoy y mañana iremos a tal ciudad, y estaremos allá un año, y traficaremos y ganaremos; cuando no sabéis lo que será mañana. Porque ¿qué es vuestra vida? Ciertamente es neblina que se aparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece. En lugar de lo cual deberíais decir: Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello." Santiago 4:13-15
Santiago acá no está diciendo que no debemos planificar, sino que en nuestros planes siempre debemos tener en cuenta a Dios y que Él es el que sabe nuestro futuro, no nosotros. Entonces, si, es bueno plantearse metas, pero siempre debemos tener en cuenta la Soberanía y los tiempos de Dios sobre nuestras vidas. Lo mejor que podemos decir este año nuevo es "que este año sea lo que Dios quiera" y Él a su tiempo producirá el querer y el hacer en nosotros para trabajar activamente en nuestra santificación. A pesar de que en esos momentos de todos los días parece como si fuese de nosotros que sale, es el Señor quien nos hace querer hacer las cosas todos los días, con lo cual descansemos en Él cada día también.
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