Todos sabemos lo que es el evangelismo, es compartir el evangelio, dar la buena noticia de que a pesar de que estábamos separados de Dios por nuestro pecado, el nos reconcilió quitando nuestro pecado cuando el Hijo de Dios, Jesús, murió y resucitó. Pero ¿qué significa, o qué debería significar el evangelismo para nosotros?
La gran comisión se nos ha dado a todos. Cuando el Señor nos la dio, en Mateo 28:19, la Iglesia todavía no había comenzado, ya que esta comenzó en Hechos 2. Con lo cual Cristo dio esta comisión a sus discípulos, y no sólo a los 12, sino a todos los que estaban allí con Él. Nosotros hoy en día tenemos la misma ordenanza, ir y hacer discípulos. No es un mandato a la Iglesia en general, es cosa de cada uno, tal como nuestro tiempo devocional. Si nuestra iglesia no tiene programas evangelisticos, eso no debería impedirnos de ir y predicar el evangelio. Creo que Pablo en 1° de Corintios 9 lo pone bien en claro:
"16 Pues si anuncio el evangelio, no tengo por qué gloriarme; porque me es impuesta necesidad; y ¡ay de mí si no anunciare el evangelio!
17 Por lo cual, si lo hago de buena voluntad, recompensa tendré; pero si de mala voluntad, la comisión me ha sido encomendada.
18 ¿Cuál, pues, es mi galardón? Que predicando el evangelio, presente gratuitamente el evangelio de Cristo, para no abusar de mi derecho en el evangelio."
Pablo aquí está defendiendo su apostolado en los versículos anteriores, y en este punto se está comparando con los que trabajaban en el templo, los cuales recibían recompensa y mismo viven de ese servicio. Pero Pablo en este punto dice que no se merece nada de recompensa por anunciar el evangelio, ya que le es impuesta la necesidad de hacerlo. Para Pablo era necesario hacerlo, las palabras "impuesta necesidad" en el griego es "epíkeimai anaké" que da la idea de una presión interna, provocada por algo externo. Es algo que debía hacer y si a veces no lo hacía de buena gana, igualmente lo hacía ya que la necesidad de hacerlo la tenía de todas formas, la comisión ya se la había dado Cristo. La palabra para "buena voluntad" es "jecón" que significa algo que se hace de buena voluntad y sale de uno mismo. Sin embargo la palabra para "mala voluntad" es "ákon" que es la idea de algo que se hace forzadamente. Pablo lo debía hacer por la necesidad que tenía, ahora ¿de dónde venía esa necesidad? Bueno la Biblia dice que Dios produce en nosotros tanto el querer como el hacer, con lo cual es toda cosa de Dios. Dios no solo produce en nosotros el querer, que es esta necesidad, sino que a su vez abre las puertas para compartir el evangelio, nos da mas oportunidades (Colosenses 4:3) y este es el hacer.
Entonces ¿qué hacemos nosotros? Primero debemos orar para que Dios nos de esa necesidad, ese querer en nosotros para cumplir la comisión y "para no abusar de mí derecho en el evangelio". Luego debemos orar por oportunidades para hacerlo y aprovecharlas de buena o mala gana. Y siempre tener en mente que no depende de nosotros, sino de Dios, pero no por eso no vamos a ser diligentes. Nuestro premio es poder presentar el evangelio, lo cual es algo hermoso.
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