Todo cristiano tiene su versículo favorito. En mi caso es Filipenses
3:7-8 y hoy quiero mostrarles lo hermoso de este pasaje analizándolo
parte por parte.
"Pero
cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida
por amor de Cristo. Y ciertamente, aún estimo todas las cosas
como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi
Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura,
para ganar a Cristo"
Veamos
primero el contexto. Pablo les está advirtiendo a los Filipenses
sobre los judaizantes, aquellos que se decían cristianos pero
confiaban en las obras de la carne para su salvación. Pablo para
hacerles frente saca su "curriculum", porque si alguien
podía confiar en las obras de la carne era él.
Pablo,
cuando era Saulo, era uno de los judíos más reconocidos, instruido
por uno de los grandes maestros, considerado del mejor linaje de
Israel, por nombrar algunas. Entonces llegamos a los versículos
7 y 8 donde Pablo va a decir que todas esas cosas que veía como lo
mejor de lo mejor cuando era Saulo, hoy en día son como nada. Si
él con todas estas cosas que va a describir, no confía en ellas
para salvación ¿Cómo lo iban a hacer entonces los judaizantes?.
¿Qué
fue lo que hizo que Pablo deje de confiar en todo su curriculum?
Bueno algo ocupó el lugar de eso que él consideraba como ganancia
en esta vida, y eso es el amor por Cristo. Cuando a Pablo le fueron
abiertos los ojos pudo ver que no necesitaba confiar en sus obras
para salvación porque Cristo ya había hecho la obra en la cruz con
la cual somos salvos. No puede haber una mejor razón para amar a
Dios que habernos salvado a pesar de nosotros. Cuando Pablo se
convirtió dejó de confiar en las obras de la carne y comenzó a
confiar en Cristo para salvación. La cruz provoca que veamos nuestra
vida de otra forma, no hay cosa más importante, por eso el resto son
nada, mismo como pérdida porque muchas veces nos pueden alejar de
nuestra relación Dios. Hoy en día lo podemos traducir como un
ingeniero o un doctor muy exitoso que se convierte y deja su
profesión para aprender más de Cristo por ejemplo yendo a un
seminario.
¿De
dónde saca las fuerzas Pablo? Bueno lo vemos en el versículo 8.
Como vimos en el blog anterior, la vida de un cristiano no es color
de rosas, no es fácil. Pablo tenía su vida resuelta antes de
convertirse y ya vimos que fue la cruz de Cristo la que lo hizo dejar
todo eso atrás. En el versículo 8 nos dice que sigue dejando todo
atrás "por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús,
mi Señor". Pablo sacaba sus fuerzas de lo enamorado que
estaba de Cristo, y entre más lo conocía más se enamoraba. Es por
esto que el conocerle cada vez más, hacía que se enamore cada vez
más y en consecuencia pueda seguir dejando atrás todo. ¿Quiere ser
capaz de hacer lo mismo? Conozca más a Dios.
El
versículo cierra (aunque el pasaje sigue) diciendo que por amor a
Cristo él lo había perdido todo. Y efectivamente, todas esas cosas
que se mencionan en los anteriores versículos ya no le servían de
nada, y en el momento de escribir esta carta estaba en prisión por
Cristo justamente. Imagínese, de ser alguien exitoso, pasó a estar
en la cárcel por seguir a Cristo. Pero a Pablo esto no le importaba,
es más dice que todo eso era basura, y la palabra que se
traduce como basura es “skúbalon”, la cual no solo es basura,
sino estiércol. ¿Por qué? Porque estaba tan enamorado de Cristo
que nada se comparaba con Él. También todas las obras son basura ya
que no sirven para salvación, sino que Cristo es el que salva.
Creo
que es un hermoso ejemplo de lo que debería ser la vida de un
cristiano, dejando todo lo que puede llegar a obstaculizar por más
preciado que pueda ser eso para el mundo si Dios te lo pide. Pero
solo podemos hacer eso si realmente estamos enamorados de Cristo.
Esto solo es posible conociéndolo más, lo cual lo hacemos
mediante pasar tiempo con su Palabra.
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