Cuando hablamos del Evangelio, la gran mayoría de veces lo relacionamos con los inconversos, siendo el mensaje que deben escuchar. Pero este también es el mensaje que los cristianos necesitamos. Reflexionemos un poco en esto. El Evangelio es la noticia de que Dios se hizo humano para reconciliarnos con Él por medio de pagar en la cruz el precio de nuestro pecado que nos separaba de nuestro Creador y que jamás podríamos pagar nosotros. Al escuchar esto, solemos pensar que el que lo predica se está dirigiendo a las personas que no son salvas, pero esto no es así. Veamos en la Biblia. Las cartas del Nuevo Testamento están todas dirigidas a cristianos, y en ellas siempre podemos ver el Evangelio. Sin embargo, esto creo que se ha perdido mucho en las iglesias en la actualidad. Hay predicaciones enteras que no hacen mención al Evangelio, o si se lo menciona, se lo hace como una invitación a que el pecador se arrepienta al final. Y no, no estoy hablando de iglesias de la prosperidad, carismát...
Porque lo más importante que podemos hacer es recordar el Evangelio y a Cristo todos los días. Colosenses 3:2